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El nadador Ricardo Ten es un ejemplo de superacin 547u

Un maestro de la vida 156y6p

Ricardo Ten dando una charla. FOTO: Jorge Ramrez / Levante UD

Almudena Rivera 13/02/14 - 15:38.

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Ricardo Ten lleva todos los das a sus hijos al colegio en coche y despus se va a entrenar a la piscina. No tener los dos brazos y una pierna nunca ha sido un obstculo para llevar una vida como la de cualquier otra persona. Con 20 aos se quiso sacar el carn de conducir, como el resto de sus amigos, y no par hasta que le dejaron examinarse en un circuito cerrado.

"Me lo denegaron dos veces. Tena que pasar por un Comit Mdico que valoraba si estaba capacitado o no, y el doctor me miraba como si estuviera loco. Ya haba hecho prcticas con amigos con coches automticos en polgonos o parkings y tena muy claro que era capaz de conducir. De ah mi obstinacin. Hasta que no lo consegu, no par", dice con determinacin.

Para Ricardo era importante tenerlo. Quera ser uno ms porque as es como le haban educado sus padres: "Me trataban como a cualquiera de mis hermanos y me obligaban a hacer la cama, a poner la mesa... y eso hace que valores el ser lo ms autosuficiente posible. Si te meten en una urna de cristal, te hacen ms discapacitado de lo que eres".

Lecciones de vida
El valenciano aprendi desde pequeo que la vida te pone zancadillas, pero con esfuerzo, ganas, afn de superacin y una actitud positiva, no hay obstculo que no se pueda superar. "Hay momentos en los que se te tuerce todo pero hay que saber sobreponerse. Muchas veces nos obcecamos viendo el problema en vez de buscarle una solucin", dice el nadador paralmpico.

Y l la busc cuando sufri el accidente con ocho aos. Estaba jugando con su primo encima de una casa de campo y haba unos hierros cerca. Por encima pasaba un tendido elctrico con tan mala suerte que, mientras jugaban, una barra de hierro debi rozarlo y se electrocut. Lleg al hospital con el 75% de su cuerpo quemado, pas por varias operaciones y le tuvieron que amputar los dos brazos y una pierna.

Aunque estuvo tres meses en cuidados intensivos, otros tres en planta y tres ms en rehabilitacin, Ricardo no perdi el curso. Estudiaba en el hospital y all haca los exmenes, un detalle que ilustra su forma de ser.

"Tras el accidente, lo que ms me inquietaba era si podra volver a montar en bicicleta, como si eso me fuese a solucionar la vida", cuenta entre risas. "Al poco tiempo de salir del hospital, a los dos o tres meses, mi hermano y mi padre me adaptaron una bici y fue como derribar un muro. Me di cuenta de que podra conseguir cualquier cosa que se me pusiera delante y aprend a afrontar los retos de una manera positiva", cuenta.

Ha derribado muchas barreras
Fue el primer muro que derrib este valenciano y a ese le siguieron otros muchos: "Despus aprend a escribir con la boca. Al principio me costaba bastante y con el tiempo fui capaz de llevar el mismo ritmo que mis compaeros de clase tomando apuntes".

Como uno ms tambin jugaba al ftbol en el colegio, sala en bici con sus amigos o jugaba al tenis de mesa. Siempre ha sido muy competitivo y muchas veces les ganaba, aunque ellos no tuviesen ninguna discapacidad. Todas estas ancdotas son las que cuenta en colegios, institutos, universidades y empresas como parte del proyecto DI-CAPACIDAD de la Fundacin Levante en la Comunidad Valenciana o con la Fundacin Adecco por toda Espaa.

"Seguro que al verme aparecer lo primero que piensan es en todo lo que no puedo hacer. Y yo quiero transmitirles todo lo contrario, que vean de lo que soy capaz", insiste Ten. Y es capaz, por ejemplo, de saltar en paracadas, nadar en el Oceanogrfico de Valencia entre tiburones o montar en un Frmula 1 de tres plazas. "Siempre he sido de familia motera y la velocidad me ha encantado", cuenta rindose. "El objetivo de las charlas es tratar la discapacidad con naturalidad", explica, igual que hacen sus hijos desde pequeos. "Ellos no entienden que haya otros nios que se sorprendan al verme", cuenta.

Le gusta ensear a los jvenes que para conseguir las cosas hay que esforzarse e implicarse al cien por cien, como hizo l y sigue hacindolo cada da con la natacin

No saba que poda practicarla hasta que, con 16 aos, vio un artculo en prensa sobre una nadadora discapacitada que se entrenaba cerca de su casa y no dud en plantarse all. Antes haba nadado, pero nunca en un club, ni tena la tcnica como para los cuatro estilos. Pero como no hay reto que se le resista, Ricardo empez a compaginar su trabajo con los entrenamientos y los resultados no tardaron en llegar. Ha participado en cuatro Juegos Paralmpicos (Atlanta, Sidney, Pekn y Londres) en los que ha conseguido tres oros, una plata y dos bronces, adems de haber batido cinco rcords del mundo.

Echando la vista atrs, del que mejor recuerdo guarda es del oro en Sidney en los 100 braza. "En esa poca empec a salir con mi mujer, que era tambin nadadora y estuvo conmigo all. Fue muy especial", recuerda.

En la actualidad, Ricardo dedica dos horas al agua de lunes a sbado, lo que supone unos 3.500 metros a la semana, que completa con dos horas ms de gimnasio para trabajar la elasticidad, la fuerza y la flexibilidad.

El objetivo por el que lucha cada da es llegar al cien por cien al Campeonato de Europa que se celebrar este verano en Eindhoven (del 4 al 10 de agosto) y al Mundial del prximo ao en Inglaterra y conseguir as las mnimas para disputar sus quintos Juegos Paralmpicos en Brasil.

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