Que sirva la jornada para recordar lo duro que es combinar la Liga Endesa con la Euroliga. Perdieron los tres equipos que juegan la máxima competición continental: el Barça, en Manresa; el Baskonia, apalizado en casa por el Valencia Basket; y el Real Madrid, en su visita a un Joventut mucho más intenso y activo en la segunda parte. Los blancos se desfondaron en una mala segunda mitad en la que sólo pudieron hacer 23 puntos en los últimos 17 minutos. Cayeron por 80-76.
Mucho mérito de la Penya, que supo colapsar la pintura con sus dos torres, Tomic y Pustovyi. Decisivo el primero (14+9) e importante el segundo (10+6 y tres tapones). También se apoyó en sus pequeños. Dotson metió 14 puntos, aunque un flopping lamentable le echó del partido a falta de tres minutos. Robertson hizo 18, incluidos los tiros libres con los que decidió el choque.
El Madrid vuelve a caer fuera de casa. El balance a domicilio es de 2-8 en lo que va de temporada. Esas ocho derrotas igualan todas las de la campaña pasada. Chus Mateo rotó con el cronómetro después del esfuerzo de las dos prórrogas ante el Barça. Campazzo jugó 25 minutos y Tavares, 24. Se habría necesitado más del base, porque es el único con las ideas claras en la dirección, pero es que venía de jugar 45 minutos en el Palau. Fue, un día más, el sostén de su equipo, con 19 puntos. Urge otro base.
Andrés Feliz, en su regreso al Olímpico, volvió a estar desacertado. Desconocido con respecto al jugador que hizo vibrar a la afición verdinegra. Es como si la camiseta le pesara una tonelada. Rathan-Mayes se esforzó en defensa pero hizo 0/5 en tiros y acabó con -9 de valoración tras ser eliminado por faltas. Llull no estuvo fino al timón.Volvió Garuba, aún falto de ritmo, en el que fue su tercer partido del curso. Hugo González tuvo una buena primera mitad y no pisó el parqué en la segunda. El resto, salvo Campazzo, discretos.
El Madrid manda mientras mete triples
El Madrid, al contrario de lo que suele pasar, sufrió en la zona ante la cerrada defensa local. Se las apañó para mandar mientras le entraron los triples. Al descanso llegó con un sensacional 9/15 que le mandó al vestuario con 40-45. La Penya había sobrevivido a un accidentado arranque con una torcedura de tobillo de Hanga, una brecha en la ceja de Vives y un golpe en la nariz de Kraag. No le podían pasar más cosas.
Los blancos tuviron nueve de ventaja mediado el segundo cuarto tras un parcial de 0-10 (33-42) y también en la reanudación (44-53). Ahí se les fueron apagando las pilas y el acierto: 4/18 en triples en la segunda parte. En el tercer cuarto metieron sólo 12 puntos y siete de ellos fueron de Campazzo. Acumularon pérdidas (13), muchas evitables, y concedieron rebotes de ataque (otros 13) ante la intensidad de su rival. El Madrid no anotó en juego en 8:46 y recibió un parcial de 20-4 que volteó el choque (64-57).
Tomic hacía estragos bajo tableros, Dotson se iba de todos sus defensores y Robertson amenazaba. El Joventut se fue por ocho (69-61) pese a ir acumulando problemas de faltas. Un parcial de 0-7 aprovechando dos rebotes de ataque puso al Madrid a uno (73-72) y con Dotson ya eliminado. Musa y Deck se dejaron un tiro libre cada uno en el último minuto. Vives y Robertson acertaron con los suyos poniendo el partido de cara: 79-74 a falta de nueve segundos. Los blancos se habían quedado secos.
Ficha técnica
80. Joventut Badalona (21+19+19+21): Dotson (14), Busquets (-), Hanga (8), Dekker (8), Tomic (14) -cinco inicial-; Kraag (2), Ribas (2), Van der Vuurst (-), Pustovyi (10), Vives (4) y Robertson (18).
76. Real Madrid (23+22+12+19): Campazzo (19), Rathan-Mayes (-), Abalde (8), Hezonja (10), Tavares (3) -cinco inicial-; González (4), Musa (10), Deck (7), Garuba (4), Ibaka (8), Llull (3) y Feliz (-).
Árbitros: Fernando Calatrava, Vicente Martínez y Roberto Lucas. Eliminaron por cinco faltas personales a los locales Dotson (min. 34) y Vives (min. 40), y al visitante Rathan-Mayes (min. 40).
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Endesa disputado en el Palau Municipal d'Esports de Badalona ante 10.675 espectadores.
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