Lo confirma un estudio: las personas se creen más inteligentes cuando buscan esto en internet

Internet es ese 'amigo' que nos facilita mucho la vida. Y es que, con tan solo un click, podemos acceder a infinita información de cualquier campo y ámbito. Esto es algo muy positivo para nosotros pero, también, puede tener un doble filo. Y es que, al final, tenerlo todo tan a mano puede limitar nuestra capacidad para buscar información e investigar sobre distintos temas. En relación a esta percepción, ha surgido un estudio que desvela que las personas se creen más inteligentesde lo que realmente son tras la aparición del Internet. El trabajo que enmarca esta información se denomina 'People mistake the internet’s knowledge for their own' (La gente confunde los conocimientos de internet por los suyos) y extrae una serie de conclusiones muy interesantes. 

La realización del estudio

El estudio se ha sustentado en ocho experimentos en los que Ward instaba a los participantes a responder diez preguntas en las que se permitía realizar una búsqueda en Google para resolver una serie de preguntas y cuestiones. Sin embargo, tras buscar la solución, las personas estudiadas desconocían si la respuesta la sabían antes de buscar la información o si se la había proporcionado el propio buscador. 

Las personas que buscaban en Google la información no solo estaban más seguros de la respuesta que daban, sino que también sentían dudas respecto a si esa información la conocían antes inclinándose por creer que ya tenían esas respuestas en su mente. También, estos, mostraban una mayor seguridad en la memoria de su cerebro y en la capacidad de este. 

Este experimento determinó que, poder buscar en Google, inflaba la autoconfianza de quienes tenían esta opción lo que hace que se tenga una falsa percepción sobre la inteligencia que realmente se tiene.

Qué consecuencias tiene

Este estudio no solo revela que gran parte de la información que conocemos, sale de un buscador de Internet. También nos enfrenta a una realidad y una serie de consecuencias que pueden determinar que nuestra inteligencia cada vez se reduzca más. 

El exagerado estado de confianza sobre lo que se sabe puede llevarnos a tomar decisiones erróneas en campos relevantes, como las decisiones médicas, financieras o familiares. Creer que se sabe más de lo que realmente se conoce puede hacer que caigamos en equivocaciones graves.

Además, según Ward, lo ideal sería que la educación se alejase de la memorización y profundizase en los temas. Si esto se realizase así, sería más efectivo y no cumpliría la misma función que buscarlo en Google, algo me muchos estudiantes hacen a día de hoy en lugar de intentar comprender el temario. Buscar en Google es más sencillo y rápido que razonar, aunque tiene consecuencias mucho más negativas.