El sudor aumenta cuanto más comes: el motivo por el que los atracones son un 'peligro' para el olor

En esta época empieza el calor y, como consecuencia, el aumento de sudor. Esto, aunque es un proceso natural del organismo humano, para muchos puede ser un problema y derivar en algunas consecuencias que pueden ser muy complicados de afrontar para muchos. El olor o las marcas son solo algunas de las consecuencias que podemos tener del sudor. Sin embargo, existen otros factores que pueden favorecer que este problema se agrave. Es el caso de la ingesta de alimentos, aunque pueda parecer que no tiene relación. Esta, según los expertos, podría estar relacionada con el aumento de la sudoración, principalmente cuando se come en exceso. 

Cómo se relaciona la comida con la sudoración

Probablemente te pueda parecer dos conceptos sin relación, sin embargo guardan una más estrecha de lo que se espera. Según los expertos de Driosec, destinados al control integral del sudor, existen varios motivos por los que la comida podría favorecer la aparición de hiperhidrosis. 

Los alimentos tienen un efecto térmico que se hace plausible durante la digestión, principalmente de aquellos que aumentan la temperatura corporal. Además, si eres de los que les gusta el picante, puedes sumar un plus para que tu cuerpo sude más. Y es que, este tipo de alimentos, contienen capsaicina, una sustancia que puede aumentar la temperatura corporal y estimular las glándulas sudoríparas. 

El alcohol en las comidas también puede aumentar la temperatura del cuerpo, lo que puede aumentar la sudoración notablemente. Sin embargo, si sufres de este síntoma cada vez que comes, es posible que exista un problema mayor detrás. Es el caso del síndrome de Frey, una patología que puede causar sudoración al realizar una ingesta de comida, debido a que los nervios que van al cerebro y a la glándula parótida se encuentran dañados. 

Cómo ponerle remedio

Puede resultar incómodo en este momento del año sufrir hiperhidrosis, además de que el olor y las marcas pueden estropearte el día. Los expertos dan una serie de consejos para intentar evitar este efecto al comer, aunque si ves que es algo más común de lo que debería, te recomendamos consultar con un doctor para descartar patologías más severas. 

Una de las cosas que podemos hacer es incluir en la dieta alimentos astringentes. Estos pueden ayudar a reducir la actividad de las glándulas sudoríparas. Algunos de estos alimentos son tan comunes como el limón, los frutos rojos, el membrillo o el tomate. Además, podemos incorporar las infusiones de salvia como algo rutinario en nuestra dieta. Estas contienen vitamina B, la cual puede ayudar a controlar la sudoración. 

Es importante que, principalmente en estas fechas, evites consumir alimentos calientes o picantes. Como ya hemos mencionado pueden aumentar la temperatura corporal notablemente. Lo mismo sucede con la cafeína, si se puede evitar en verano, mejor, ya que puede estimular la sudoración.