Entrevista a Julián Calero: He rozado el larguero unas cuantas veces. El de la guadaña me está buscando y yo le voy esquivando: 11M y DANA | Calendario de Adviento de MARCA.com

Julián Calero

"He rozado el larguero unas cuantas veces. El de la guadaña me está buscando y yo le voy esquivando: 11M y DANA"

Que nadie se olvide de la DANA, por favor". Es la frase que repite mil veces Julián Calero, entrenador del Levante, quien no duda en ir a las zonas afectadas en su día libre para ayudar y dar algo de consuelo a sus gentes. Pensativo, con ojos llorosos habla con MARCA a corazón abierto. Vivió el 11M en Atocha como Policía y, 20 años después, vivió la catastrófe de la Comunidad Valenciana como míster del Levante. En ambos casos se salvó por los pelos.

"La gente piensa que estoy un poco loco, pero yo hablo con el fútbol como si fuese Dios"

Julia del Mar
por Julia del Mar

PREGUNTA. ¿Dónde estaba Calero el 29 de octubre 2024, sobre las 17:00 horas?

RESPUESTA. Estaba en mi domicilio en Chiva debajo de una tormenta brutal

P. ¿Llegó antes de tiempo a casa?

R. Sí, llegué hora y media antes, porque ese día salíamos de viaje a Pontevedra para jugar la Copa del Rey y entonces para que nos diera un poco de tiempo a comer y a preparar todo para salir. Ello evitó que cogiéramos el epicentro absoluto de la tormenta, porque aunque estábamos en él. Íbamos a casa y ya teníamos muchísima agua, pero eso se multiplicó por diez en dos horas intensas.

P. Primer día que llega pronto a casa y se 'salva' de la DANA ¿qué pensó?

R. Que habíamos tenido mucha suerte. Era el primer día en toda la temporada que volvíamos antes del entrenamiento.

P. ¿Y su mujer de viaje?

R. Gema iba a Valencia. La pararon porque ya el agua era inviable. Pudimos comunicarnos hasta las seis y luego se quedó clavada.Tuvo que estar toda la noche en el coche, en una gasolinera. En casa nadie durmió. Es angustioso no poder comunicarte con tu gente en esta situaciones. A la mañana siguiente, sobre las 7.00 horas, logré localizarla, porque encontramos un sitio con un mínimo de cobertura. Conseguí decirla que se diera la vuelta, porque el escenario era de guerra y que no iba a poder llegar a casa.

P. ¿Todo lo que estaba viviendo le recordó a lo que vivió en el 11M?

R. En algunos aspectos sí. En una tragedia de gran magnitud y en la repercusión social que ha tenido. Pero el 11M fue una barbarie de un atentado terrorista hecho por la mano de los humanos. Y esto ha sido una catástrofe climatológica, y es diferente.

P. ¿Situaciones diferentes con un final similar?

R. Son situaciones diferentes, pero al final todas ellas confluían en que había muchísimos muertos, en este caso familias con muchísimos desaparecidos buscando a su gente. Y también muchísima gente que no han perdido su vida, pero han perdido todo. Dos catástrofes de ese estilo es algo que se te queda en el alma para toda la vida.

P. Lo vivido es difícil de olvidar

R. Agua a más de dos metros de altura, los muros cayéndose, las farolas en el suelo, los árboles..., intentando ayudar a gente a salir de casa, porque no podían. Una pena.

P. ¿Achicó agua de su casa la noche del 24 de octubre?

R. No dormimos. Estábamos sin luz, incomunicados. Estaba con mi hija Gema y con mi perro. Después vino Roberto (preparador físico) que me ayudó a sacar cubos de agua de mi casa.

Si llego a casa a la hora de siempre, me hubiese pillado lo peor de la DANA

P. Con velas hasta el amanecer

R. Afortunadamente teníamos velas, porque Gema es un poco espiritual, porque ahora tampoco es normal tener velas en casa. Pudimos, al menos, vernos la cara y en cuanto amaneció, salimos a la calle a ver qué podíamos hacer.

P. ¿Con qué se encontró a la mañana siguiente de la tormenta?

R. El desastre era un auténtico escenario de una película bélica en la que habían bombardeado algo y estaba todo destrozado. Absolutamente todo. Pudimos localizar en muy poquito tiempo, la cobertura era mínima, a algún ser querido para decirles que estábamos bien. En la urbanización si teníamos a pie, íbamos llamando a las casas a ver qué tal estaba todo el mundo. Hicimos un fuego para hacer comida y estar todos juntos.

P. ¿Su formación policial fue clave para encarar los acontecimientos?

R. Siempre hay un momento de recuerdo, pero cuando tú estás en la fase aguda, no tienes esa sensación. Yo tengo formación policial y ello te hace moverte en esos escenarios de manera pausada, tranquila y con seguridad e intentando ayudar a los demás desde desde la calma.

P. ¿Demasiados recuerdos? ¿Demasiados nudos en la garganta? ¿Demasiados lloros?

R. He tenido momentos en los que se me hacía un nudo la garganta porque se me venían los recuerdos del pasado. He llorado mucho y no me duele reconocerlo. He llorado viendo a la gente, viendo la televisión y viendo que la gente había perdido todo, que andaban buscando a sus familiares...

"Sí, he llorado mucho y no me cuesta reconocerlo. Con la rueda de prensa de Vicente Moreno me rompí"

P. Vicente Moreno ¿le 'mató'?

R. He llorado con Vicente Moreno en su rueda de prensa, previa al partido que creíamos todos que debís de haberse suspendido la jornada. He llorado en el homenaje a las víctimas. Entiendo que soy un poco blando o que me ablandado con los años. Antes me costaba mucho soltar mis emociones.

P. ¿Lloró sobre el verde del Ciutat?

R. El día del homenaje que hizo Ciutat de Valencia a todas las víctimas se unió la emoción, los sentimientos y... las lágrimas. Era muy complicado todo lo que habíamos vivido y todo se juntó. Me aguanté mucho, porque estábamos a escasos minutos de empezar el partido, pero llega un momento que si te aguantas tanto vas a reventar.

P. Se siente super orgulloso del Levante

R. Ver a la gente como la hemos visto estar en el día a día en el barro, estar aquí en el estadio con la recogida de alimentos, todo lo que hizo el Levante... ha sido algo increíble. El club en general, y los trabajadores, en particular, se han dejado el alma por ayudar.

P. ¿El vestuario cambió mucho?

R. El vestuario estaba triste, no se sonreía. Los jugadores se miraban más, se hablaban menos. Es una sensación extraña. El vestuario estaba fastidiado, porque estabas viviendo todo en primera persona. Varios de mis jugadores vivían en algunos de los pueblos donde ha pasado la mayor devastación. Alguno, incluso, me ha pedido permiso para quedarse algún día para ayudar a su gente porque no tenía el alma para venir a entrenar.

Durante muchos días no hablamos de fútbol en el vestuario

P. Es raro estar en un vestuario de fútbol donde no se habla de fútbol

R. Era venir aquí y no podíamos hablar de fútbol. No hablábamos de fútbol en el vestuario. Es la primera vez en mi vida que me pasa: ese fin de semana no vi ni un solo partido, que es algo que en mí es inexplicable porque prefería irme a ayudar a la gente.

P. ¿El apoyo de los jugadores fue clave?

R. El vestuario estaba muy tocado sentimentalmente y también muy dispuesto a colaborar. Iban a donde fuera, cogían el coche, llevaban medicinas, llevábamos agua, han ido a pueblos, han recogido aquí lo que ha hecho falta. Iborra se ha ido con su familia a quitar barro. Pero no sólo Iborra, si no todos los jugadores.

P. ¿Como se recuperan a estos jugadores?

R. Es una huella, una marca, una cicatriz que va a quedar para toda la vida, para ellos y para nosotros. Dicen, que en los partidos tras la DANA, los jugadores no están en lo que tienen que estar. Creo que los jugadores se van a recuperar con un poco de tiempo y y volviendo a la normalidad, que es lo que estamos haciendo ahora.

P. Pasar por una pretemporada en en primer cuarto de Liga ¿es bueno?

R. Por desgracia hemos estado 20 días sin competir. Eso en fútbol es prácticamente el mes de vacaciones y volver a ese ritmo competitivo tiene su trabajo. Personalmente no lo había vivido nunca, porque esto no lo ha vivido nadie, y pensábamos que íbamos a salir rápido, pero evidentemente nos ha costado un poquito el volver a coger ese ritmo competitivo que te lo da el jugar.

P. La gente se volcó con los damnificados

R. El Levante se volcó como lo hizo todo el pueblo español hacia el valenciano. Estas cosas hacen grandes a la gente. Es cuando ves que la gente está ahí. Esa es la lectura positiva de esto que es difícil de sacarla.

Los jóvenes cambiaron el móvil por la pala, en la DANA nos dieron una lección

P. El fútbol de todas las categorías mostró su apoyo incondicionado

R. Es la solidaridad que se ha mostrado. En el Levante ha sido brutal, pero no sólo mi club, sino el resto de clubes de España. Hemos recibido ayuda humanitaria de todos los clubes, regiones... Venían bomberos, si no eran de servicio, era de forma privada; policías de Madrid, Barcelona, Sevilla, País Vasco, Galicia...

P. ¿Hay esperanza en el futuro?

R. Ha sido algo increíble las las muestras de solidaridad y eso me hace pensar en que todavía tenemos un país que tiene esperanza y sobre todo los jóvenes, que cambiaron el móvil por la pala. Eso es algo increíble. Yo pensaba que ya con el móvil no nos quedaba esperanza, pero los chicos nos han dado una lección. Los jóvenes están ahí y creo que cuando se les necesiten pueden darnos lo que pensábamos que no. Estuvieron a la altura en este momento, quien no estuvieron fueron las instituciones y, evidentemente, los que nos gobiernan

P. ¿Las instuciones y los gobernantes no estuvieron a la altura?

R. No, no lo estuvieron. Me da igual color político, me da igual el gobierno, autonómico, estatal, local... Me da igual. Nos han fallado ¿por qué? Porque en una tragedia de esta magnitud no se mira absolutamente nada más que en ayudar a la gente. Y se mandan todos los recursos, y un poco más, y no se espera nada, ni uno espera al otro ni el otro espera al uno. Sólo se piensa en ayudar.

P. El pueblo valenciano está enfadado con sus gobernantes a usted ¿qué le dicen?

R. Creo que en una tragedia todos se unen y van hacia adelante y luego ya se depurarán responsabilidades cuando llegue el momento. Y ahí se ha tardado un poco. Y yo creo que ese retraso, evidentemente, es por lo que la gente está más disgustada. No lo digo yo, lo dice el pueblo valenciano, que es el que el que se ha visto inmerso en esta tragedia.

P. Usted tuvo o con UME, Policía, Bomberos--- ¿qué le decían?

R. La gente de la UME, en principio, estaban más disgustados porque no nos enviaban. Estaban esperando todos los días que les dieran la orden de salida.4.000 esperando la orden de salida y le mandaban a dormir en el cuartel y otra vez les mandaban a dormir y ellos esperando para salir.

P. ¿Qué conclusión se saca de ello?

R. Eso te hace ver que, por desgracia, los juegos políticos parece que no van con la humanidad de las personas. Poco más puedo decir, porque no me gusta ese tema, que es una desgracia muy grande que esto haya pasado y tenemos que revisar nuestro estado de derecho, como funcionamos, y a lo mejor hay una parte del Estado que está fallido y hay que revisarlo, porque estamos en un país con 17 autonmias, con 17 formas de gobernar, con 17 formas de educar...

P. ¿Habrá suficiente con todas las donaciones recibidas?

R. No. Las pérdidas son tan grandes que no se van a cubrir con donaciones de un mes ni de un año. Hay miles de casas derruidas, miles de personas que han perdido su trabajo, sus coches, trabajo, local... Soy autónomo. ¿Cómo funciono? A esa gente hay que ayudarla. Es gente que ha perdido su casa, a las personas mayores, que le han derruido su casa de toda la vida, sus recuerdos, que viven con una pensión...

Pagamos muchos impuestos para cuando alguien tiene algún problema, el resto poder ayudarles

P. Por tu experiencia ¿Cómo se les puede ayudar?

R. ¿Les ayudamos dándoles 10.000 euros? No. Esto va para largo y creo que habría que hacer un Comité de Reconstrucción en el que durante un tiempo, unos años, una parte del Presupuesto General del Estado fuera dedicada a la reconstrucción de las zonas afectadas y a la gente que ha perdido sus casas se las pudieran reconstruir de alguna forma o darle una vivienda, pero no un barracón, por Dios, una vivienda... que no pase lo de La Palma.

P. ¿La gente piensa que les pasará lo mismo que en La Palma?

R. Hay gente todavía en La Palma viviendo en barracones cuando perdieron absolutamente todo. Para eso está un Estado como el que tenemos, solidario, en el que pagamos muchos impuestos para cuando alguien tiene algún problema, el resto poder ayudarles. Eso sí es ser solidario y ese es el país que queremos. Ahora toca ayudar a Valencia,a sus pueblos y sus gentes. Y hay que ayudar.

P. La labor psicológica será clave para que no suceda lo que en 1958?

R. No nos olvidemos de ellos, porque si nos olvidamosse tiran en barracones 20 años. La labor psicológica va a ser fundamental cuando ya vuelva un poquillo su normalidad. Leí un artículo que en 1958, que fue la última riada que pasó en Valencia de similar magnitud a esta, al año siguiente se suicidó un porcentaje grandísimo de gente y entonces no había los estudios sociológicos que hay hoy en día. Pero todo aquello se achacó probablemente a la cantidad de gente que había perdido todo y que como consecuencia de perder todo, había perdido la ilusión por vivir. Y entonces hay que hay que estar muy atento, que no se nos repita la historia.

P. ¿El fútbol es una buena terapia para 'olvidar'?

R. Creo que sí, y que la gente no se sientan mal por ir a un partido, ya que después de una desgracia tan grande, parece que venir al fútbol es como un 'pecado'. Hay que intentar ir volviendo a la normalidad, juntarte con los tuyos y llorar con los tuyos y contarles a los tuyos tus penas y que ellos te cuenten las suyas... Y que por un momento te olvides de barro. Por eso decíamos que queríamos quitarles durante 90' el barro de las cabezas.

P. ¿La vida sigue?

R. Yo que tengo esa experiencia, también de lo del 11 M, tienes que seguir viviendo, no olvidarte de lo que ha pasado, pero sí seguir viviendo. Hay gente a la que atender hijos, amigos, padres, madres, hermanos y hay que seguir adelante. No podemos quedarnos clavados tras una desgracia muy grande.

P. ¿Volverá la música al vestuario del Ciutat?

R. Sí, porque la normalidad tiene que volver y porque forma parte de nuestras vidas, como la alegría de un vestuario a la par que la tristeza, dependiendo del resultado. Pero tiene que volver todo a la normalidad.

P. ¿Qué pide a los medios de comunicación?

R. La clave de esto es no olvidarnos y dejar que cuando pase un cierto tiempo ya nadie se acuerde. Y eso es una gran labor de los medios de comunicación, que creo que lo tendrían que recordar cada cierto tiempo.

P. ¿El Ciutat vuelve a ser un estadio de fútbol?

R. Si. Ha sido un almacén brutal. El estadio ha sido una cocina con los chefs solidarios que se han llevado entre 10.000 y 15.000 raciones diarias de comida a la zona cero. Se han recogido toneladas alimentos y de productos de primera necesidad. En el primer partido, ante el Elche, se pusieron autobuses para que viniera la gente por todos los pueblos. Nuestro presidente los recibió uno a uno. Brutal.

P. Usted que se crió, futbolísticamente, en los campos de barro donde era feliz ¿el de la DANA es diferente?

R. Recuerdo a mi madre poner el grito en el cielo cuando llegaba con mi bolsa de deportes y toda la ropa llena de barro, botas incluidas. Para mí tenía una connotación positiva en cuanto al fútbol, ahora esta connotación es mucho más negativa. Es otro tipo de barro, por desgracia, un recuerdo muy triste de mi existencia.

P. Recibiste llamadas desde Luis de la Fuente hasta tus amigos 'Tercerolas'

R. En Ferrol fue la vuelta a la Liga y el míster Cristóbal, con el que no tengo relación personal, pero sí un gran respeto como profesional, tuvo unas palabras muy sentidas antes del partido. El seleccionador Luis de la Fuente me llamó para ponerse a nuestra disposición. Igual que Santi Denia y muchos compañeros desde que empecé a jugar.

P. ¿Es consciente que se ha salvado dos veces por minutos?

R. He rozado el larguero ya unas cuantas veces. Como dice un amigo mío, el de la guadaña te estaba buscando y yo le voy esquivando. Yo sé que me va a encontrar porque nos va a encontrar a todos, pero de momento le voy dribrando. En el 11M salí de Atocha para ir a la unidad de policía, a mi trabajo, 20 minutos antes de la explosión, y me salvé de la DANA por una hora.

P. La reacción de las personas es...

R. Hay algunos que te dicen que hay que ganar y otros te dan un abrazo y te dicen gracias por haber venido, gracias por hacernos recobrar la ilusión. Joder, qué palabras más bonitas. Yo les digo que estoy aquí porque realmente tenía que estar aquí.

En mi día libre voy a las zonas afectadas para ver y hablar con la gente

P. ¿Cree que fichó por el Levante para ayudar a la gente?

R. Estoy aquí porque iba a pasar esto y tenía que ayudar a la gente. Estoy convencido de ello. Mi decisión de haber venido aquí después de darle muchas vueltas ha sido porque tenía que estar aquí para ayudar, y yo creo mucho en esas cosas. Así que no ha sido azar, ha sido mi destino, que tenía que venir aquí en este momento, igual que tenía que estar en Atocha aquel día, en aquel momento.

P. ¿Siempre ha creído en el destino?

R. Sí, creo mucho. Llámalo como quieras. Creo mucho en lo espiritual, en que las cosas no pasan por casualidad y hay muchas cosas que tienen un nexo de unión. Por ahí va el libro que estoy intentando escribir, de todas las cosas que me han ido pasando en mi vida y que ido logrando enlazarlas. Puede haber gente que diga que eso es absurdo, es respetable, pero yo sí creo mucho en ello, en lo espiritual y en que las cosas no pasan por casualidad.

P. ¿Su madre sigue estando muy presente?

R. Primero nos han dado la vida. Ya partimos de esa base. Pero mi madre, en mi caso, me salvó la vida. Mi madre hizo tantas cosas por nosotros, por los tres hijos, tantas, tantas que es imposible darle las gracias en una época en la que la pobre no tenía ni para zapatillas, en la que vivíamos un día a día en una ciudad como Parla, que era un nido de delincuencia y de droga, un pueblo periférico con muchísima pobreza, y humildad.

P. Por su madre va vestido de negro

R. Ella creía en los lutos. Yo no creo, pero lo hago por ella. Me dije que no me iba a olvidar de ella y la forma de no olvidarme de ella es todas las semanas hacerle un pequeño homenaje. La familia es lo más importante por encima de todo.

P. ¿El fútbol es su guía espiritual?

R. Sin duda, siempre sale al rescate. Así se llamará mi libro. El fútbol es como un colchón para ayudarme a salir hacia adelante siempre. Y es la motivación que me mueve a mí en el día a día. El fútbol ha sido un cordón umbilical que me ha unido con la con el resto de cosas, me ha salvado la vida y me ha ayudado en los momentos difíciles. Me ha hecho disfrutar muchísimo con momentosincreíbles. Pero también es un poco capullo, pero siempre está ahí.

P. ¿Usted habla con el fútbol? ¿Eso es cordura o locura?

R. La gente piensa que estoy un poco loco, pero yo hablo con el fútbol, yo al fútbol le digo muchas veces ¿Qué quieres fútbol? Como si fuese Dios. ¿Qué me estás pidiendo? Y yo me contesto como si fuera el fútbol. No me contesta el fútbol: Trabaja más, tienes que darme más de esto. Si no hacéis esto, no vais a ganar...

P. ¿Cómo le sienta que sus excompañeros de barro le analicen sus partidos?

R. Cuando hablamos de fútbol la verdad que nos nos retroalimentamos porque ellos (Cuevas, Jony, Viñuales, Chinito...) ven mis partidos y me hablan desde la opinión de futbolistas y de amigos y son capaces de decirme cosas que cualquier otra persona a lo mejor no se atreve.

P. ¿Tras conocer a Fernando Hierro hay un antes y un después?

R. A partir de Oviedo la relación con él es increíble. Me regala un Mundial, de una forma un poco extraña por todo lo que sucedió, pero voy a un Mundial que para alguien como yo es muy difícil que suceda y de la manera que sucedió ya ni te cuento. Tenemos una relación muy bonita.

En una tragedia de esta magnitud no se mira absolutamente nada, sólo ayudar

P. ¿Qué promesa hace Calero a MARCA si sube el Levante?

R. Con un bocata de mortadela o una paella nos damos una vuelta por los pueblos afectados para hablar con la gente y ver cómo están. Yo el día que libro voy a dar una vuelta, a testar la situación y hablar con sus gentes.

P. De hecho ¿usted orientó a sus compañeros cuando vinieron a Valencia?

R. Todos tenían muchas necesidades, pero donde yo veía que había más necesidad han ido a ayudar. Les he dicho ir a este foco que vais a ser útiles. De hecho ahora hay compañeros de Policía que me han llamado para ir a verles, porque llega la segunda andanada de ayuda.

P. Le hará ilusión ver al Catarroja jugar con las camisetas de 'su' Alcorcón?

R. Me llamó Titi, utillero del Alcorcón, que su club quería donarnos unas 10 cajas de esas grandes de ropa para que las entregáramos donde quisiéramos. Y al presidente se le ocurrió la idea de llevárselas a la Escuela de Fútbol de Catarroja, que ha perdido todo y se la llevaremos allí cuando se pueda, porque de momento no tiene ni campo de fútbol. Salió volando.

P. ¿Qué me dice de los entrenamientos solidarios?

R. Los niños no van a poder entrenar en los próximos meses, ni jugar, ni divertirse. ¿Y entonces qué hacemos con las criaturas? Por ello, se está preparando una especie de entrenamientos de solidaridad, en que los clubs que no tienen daños entrenen menos tiempo para que los que se quedaron sin campo puedan entrenar un rato. Me parece una idea fantástica.

P. ¿Qué siente cuando la gente le dice que es normal?

R. Soy como soy. Me acerco a la gente, socializo con los vecinos... y cuando la gente me da las gracias por ser normal yo me alegro. Mira qué gran piropo me echan ser normal.

P. Si borramos la DANA ¿Le veo muy feliz?

R. Estoy feliz con mi club, estoy a gusto, me siento querido, no sólo por la gente, sino por mi vestuario, por los aficionados, por lo que me van diciendo por la calle... Trabajo sin ningún tipo de presión, tomo las decisiones que creo que tengo que tomar.Estoy encantado en la ciudad y muy identificado.

P. Sólo le falta dar una rueda de prensa en valenciano como su amigo Míchel lo hace en catalán

R. El valenciano lo voy entendiendo y voy diciendo palabras o frases cortas. Algún periodista me pregunta en valenciano y me gusta. Hablar es más difícil, pero estoy muy a gusto y esto es fútbol. Sabemos que cuando haya malos resultados seré la cabeza. Hay que convivir con ello, pero voy a intentar de que no los haya o que haya los menos posibles.

P. ¿El objetivo del Levante?

R. A ver si cuando falten diez jornadas estamos ahí, en la punta del iceberg, peleando, con los mejores. Ese es el objetivo que nos que nos planteamos. Vamos a ver si somos capaces de conseguirlo.

P. Estamos en el vestuario del Levante ¿de qué habla aquí?

R. Dependiendo si es pre o post partido, o si es el día de la semana normal, les hablo de valores, de lo que hace un perdedor y un ganador. Les he contado que un perdedor cae al suelo, mira para atrás, mira la piedra, la maldice, la toquetea... y un ganador tropieza, echa una miradita, se levanta, se quita el polvo y tira hacia adelante. Porque es eso. ¿No piensa que esa piedra ha sido la mala? Simplemente ve que en el camino de la vida hay buenos, malos momentos y piedras. Nuestras piedras son en forma de derrota o de mal juego. ¿Y cómo nos levantamos? Siguiendo hacia adelante. Les hablo de fútbol, traigo imágenes de la Champions, una escena de Gladiator...

P. ¿Es generador de buen rollismo?

R. Creo mucho en los valores, en la dinámica de grupo, y entonces la genero, soy generador de buen rollo en el vestuario, pero hay unas normas y cuando se trabaja, se trabaja. Hay momentos de inflexibilidad y otros donde nos podemos ir a tomar una cerveza sin ningún problema, pero cuando toca una cosa toca y ahí somos inflexibles. Y eso que quiero a mis jugadores con locura y quien se meta con ellos, se mete conmigo.

Hacer una plantilla es un puzzle, debes de mirar internacionales, límite salarial, Ramadán...

P. ¿Qué jugador es su prolongación en el campo?

R. Hay algunos jugadores, por ejemplo Morales, Iborra, Pablo y Andrés. Siento que ellos están cerca de lo que les estoy diciendo. Seguramente no coincidiremos en todo, pero hablo con ellos y noto que hay mucha coincidencia de opinión en cómo llevar un equipo o en la idea de juego. Mis más veteranos están siendo la punta de lanza de de que todos creamos en lo mismo, porque ello es importantísimo.

P. ¿Es complicado hacer un equipo?

R. Hoy en día hacer una plantilla es a ver cuántos internacionales tienes, cuántos tienen Ramadán, a ver cuántos se van con su selección, a ver el límite salarial. Ojo, es un puzzle y somos, por desgracia, el tercer o cuarto límite salarial más bajo. Entonces el puzle se hace más difícil.

Redacción:
Julia del Mar
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