Que aprendan de Pogacar: Del Toro jugó a perdedor... y perdió

Muchos coinciden -y parecen estar en los cierto- en señalar al UAE-Team Emirates XRG como el mejor equipo del mundo. Puede que lo sea. Pero no significa que todas las carreras sean ganadas de igual forma y más cuando falta el líder único y verdadero de la estructura emiratí, Tadej Pogacar. Sin el esloveno, algo no cuadra. Y el ejemplo fue la dramática y tensa penúltima etapa del Giro de Italia donde Simon Yates reventó la carrera y resultó ganador. Todo lo contrario al jefe de filas del UAE, un Isaac del Toro que decidió no pasar a la historia.Yates será el vencedor en la meta de Roma.

Su 'Senza Fine' será el premio. Uno que no quiso ganar Isaac del Toro, que sí que ha sido el hombre más fuerte en el cómputo de los 21 días, pero no fue el mismo campeón que es Pogacar. No asumió la caza que debía, prefirió confiar en Carapaz y naufragó. Yates fue el más listo de la clase y añade el Giro a LaVuelta en su palmarés.

Morir matando

El 'highlight' de la Finestre ocurrió pronto. EF entró con todo a las rampas del coloso italiano y Carapaz se lanzó en la primera zona dura. Abrió margen, Del Toro entró sobrado y se evidenció que quizá las piernas de Carapaz no eran las de otras carreras. Pero no fue 'regulero', se lanzó a la aventura y morir matando es la forma más honrosa de vivir. Después no quiso ayudar al mexicano y ser subcampeón. Eso ya no le importa, y es una 'torta' a muchos directores y ciclistas.

Porque Carapaz decidió en la guerra fría. La de parar, seguir ruedas y dejar hacer. Simon Yates jugó a ganador y todos los problemas de Isaac delToro aparecieron. Decidió no dar un relevo a Carapaz, solo se centró en seguir su rueda y la crisis llegó en un puerto de leyenda en el ciclismo. El mexicano se desvaneció y entregó la carrera cuando Wout Van Aert dio su último servicio.

Llegaron fritos...

El Giro de Italia se decidió en un buen espectáculo en Finestre, pero la carrera venía condicionada por las piernas muy machacadas de otros días. Las jornadas de lluvia, de etapas rápidas aunque no parecían con tanta dureza... No se jugó desde lejos, se esperó al gran puerto del penúltimo día y quizá hubo menos fuegos artificiales de los que esperábamos.

Así también se entendió que la carrera solo se decidiese entre los cuatro mejores (Del Toro, Carapaz, Yates y Gee) en la subida final. No había rastro de nadie más, ni de Bernal -gran Giro-, ni de Storer o de un UAE que dejó totalmente solo al rosa cuando la carrera se puso seria. Pero Yates sí que tuvo la valentía para mantener los ataques y hacer que Del Toro actuase con frialdad ante Carapaz. Cosa que destrozó la carrera en favor del británico. 

A tomar nota de Pogacar

La realidad es que UAE y todos sus aspirantes a líder tienen que aprender de Tadej Pogacar. Que es el mejor y está en otra liga, todo eso es cierto. Pero también es el más inteligente, mejor lector de carreras y capaz de ganar en cualquier escenario. También pierde con Vingegaard, claro, pero lo hace de forma heroica. Todas esas lecciones deben ser aprendidas por sus compañeros y, especialmente, por Isaac del Toro.

Porque Pogacar no negocia esfuerzos ni situaciones. Es generoso, valiente y el primero en sacar las escopetas para cazar algo grande. UAE no sabe correr sin él y se perdió en un puerto donde sabían que eso ocurriría. Le pasó... a Simon Yates. Que se vengó de forma enorme. La gloria es y será para el británico.