La ambición de Pogacar no tiene límites. Tras conquistar su tercer Tour de Francia y su primer Giro de Italia en la misma temporada (con 12 triunfos de etapa y 39 días con el maillot de líder), el esloveno ya tiene fijado en el radar su próximo gran objetivo. El dominador del ciclismo este 2024 no duda en afirmar que corre contra la historia y la siguiente estación pasa por el maillot arcoíris.
Desde 2020, el Campeonato del Mundo de Ciclismo de Carretera no presentaba un perfil tan marcado para los escaladores. La prueba de fondo élite masculina comenzará en Winterthur y cubrirá una distancia de 273,9 km, con un desnivel acumulado de 4.470 m. Terminará con siete vueltas a un circuito final de 27 km (501 metros de elevación) en Zúrich y sus alrededores.
Pogacar llevaba tiempo esperando un perfil así para poder aspirar a portar durante una temporada el maillot arcoíris, uno de sus grandes sueños. En 2020, en Imola, el esloveno dejó pasar una gran oportunidad para atacar el campeonato del mundo.
Tadej llegaba a la cita tras conquistar su primer Tour de Francia en el que desbancó a Primoz Roglic del amarillo tras la histórica cronoescalada en La Planche des Belles Filles en la que metió 1:56 a su compatriota y terminar ganando en París por 59 segundos.
Un éxito sin precedentes que supuso cierta conmoción en su país donde Roglic era la gran figura y referente, ya que, se trataba del primer esloveno en la historia que había ganado una etapa en el Tour (2017 en Serre-Chevalier) y acababa de conseguir ganar LaVuelta (2019).
Tadej no era la estrella total que es ahora (junto con Luka Doncic es el ídolo deportivo del país), era una joven talentoso que se había mostrado en la última Vuelta a España ganando de manera brillante tres etapas y que le valieron para ser tercero con el maillot de mejor joven. Su asalto al Tour provocó asombro en Eslovenia.
Pogacar era muy consciente de ello. Comenzaba su sueño, pero la iración por Roglic seguía latente, por ello no dudó a la hora de echar una mano a su compatriota en el Mundial de Imola. A pesar de que su recuperación antes de la prueba fue excelente como indicaban los valores que manejaban en su equipo, el ciclista de UAE trabajó para que Roglic fuera campeón el mundo.
Veo a Van del Poel muy guapo con el maillot arcoiris y lo quiero para mi
Se vació en pos de su compañero seleccionando la carrera y trabajando para que Roglic pudiera lograr un objetivo que resultó imposible. Alaphilippe logró el arcoíris, Roglic fue sexto y Pogacar terminó en el puesto 33.
Ahora, tras conquistar su tercer Tour de Francia y convertido en el emperador del ciclismo llega su momento de luchar por el campeonato del mundo. Volverá a citarse con Vingegaard, Remco, Alaphilippe, Ciccone, Landa y el resto de sus 'víctimas' habituales. Y esta vez, Eslovenia quiere que si estrella indiscutible, su gran emperador vuelva a casa con el arcoíris.
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