La DGT alerta sobre el trágico número de personas que muere por cada millón de habitantes

Una cosa es que la DGT haga un balance de víctimas de tráfico a los pocos días de terminado el mes, y otra que el Gobierno ofrezca lo que llama "datos consolidados". La diferencia es sencilla: con estos últimos no solo tenemos las cifras de víctimas mortales de todas las provincias, sino que además se tiene en cuenta a aquellas personas que han fallecido en los 30 días posteriores a haber sufrido un accidente y como consecuencia del mismo, por lo que se trata de datos definitivos.

Balance completo

Este análisis exhaustivo (tiene nada menos que 142 páginas), que supone una radiografía completa de esta lacra que son los accidentes de tráfico y que corresponde a datos de 2023, es el que ha presentado el ministro Grande-Marlaska en el Pleno del Consejo Superior de Tráfico y Seguridad Vial. Quizá este Pleno no te suene, pero es una reunión anual en la que se juntan más de 80 representantes de organizaciones públicas y privadas que tienen por objetivo mejorar el tráfico, la seguridad vial y la movilidad sostenible.

No te vamos a marear con el descomunal balance de cifras que ha presentado el Ministro del Interior, pero sí te vamos a dar las principales, aunque si quieres bajarte el estudio completo para ver lo que pasa en tu provincia, con tu franja de edad o el tipo de vehículo que conduces, puedes descargártelo aquí .

Lo más llamativo es que en 2023 murieron 1.806 personas por accidente de tráfico y otras 9.265 resultaron heridas graves. Esto supone un aumento del 3% respecto a las víctimas mortales de 2022, mientras que el número de heridos graves aumentó en un 9%, todo ello en un contexto en el que los desplazamientos de largo recorrido aumentaron un 2%.

38 personas por cada millón

Son datos aterradores que suponen que han muerto 38 personas por cada millón de habitantes. Sin embargo, la mejora de la seguridad de los vehículos, así como la mejora de las carreteras en estas últimas décadas y la mayor concienciación de los ciudadanos ha hecho que esta cifra esté muy alejada de los 9.344 fallecidos que llegamos a tener en el fatídico 1989.

Siguiendo con el análisis, el 71% de los fallecidos (1.288 personas) sufrieron su accidente en vías interurbanas, lo que supone un incremento del 1% respecto a las cifras de 2022. Pero en vías urbanas el incremento fue del 10%, alcanzándose en esta ocasión las 518 personas.

Llama también la atención que el número de motoristas fallecidos haya subido en 42, sumando un total de 455: "Son muchos, son demasiados, los siniestros de tráfico son evitables, también los de los motoristas, por eso seguimos trabajando con medidas que nos ayuden a frenar esta sangría de siniestros con sus dramáticas consecuencias", aseguraba Grande-Marlaska.

De hecho, los motoristas pertenecen al colectivo de fallecidos vulnerables, que han supuesto un 52% de las 1.806 víctimas mortales. Y este colectivo de víctimas vulnerables tiene su zona de mayor peligro en los núcleos urbanos, donde sufren 8 de cada 10 siniestros con fallecidos.

Distracciones, el mayor problema

Por lo que toca a las causas de los siniestros, el mayor problema sigue siendo el de las distracciones, y más ahora que muchos conductores manejan su teléfono móvil mientras conducen. Así, la distracción fue la causa principal en el 30% de los accidentes mortales, seguido del alcohol, con un 26%, y del exceso de velocidad, con un 21%.

Entre el sinfín de información que ofrece el informe también se habla de los grupos de edad, desvelando que el grueso principal de fallecidos se encuentra en la franja de entre 35 y 64 años, con 862 fallecidos (31 más que en 2022). Y aunque hay un descenso de solo un 1% de víctimas mortales mayores de 65 años, preocupa el hecho de que el tramo de entre 45 y 50 años haya sufrido un repunte del 10% en este trágico balance. De todos ellos, y como es habitual, son mayoría los hombres frente a las mujeres; de hecho, en 2023 los fallecidos varones representaron en 78% del total, cuando en 2022 fueron un 73%.

Los que quieran bucear en el exhaustivo análisis también se encontrarán con que ha habido un ligero descenso en el porcentaje de personas que no hacían uso de los sistemas de seguridad en el momento del siniestro. 217 de estas víctimas mortales se podrían tal vez haber evitado, nada menos que un 18% del total de fallecidos, de los que 174 perdieron la vida en la carretera y 43 en vías urbanas.

El balance también ha servido para hablar de las próximas iniciativas para disminuir los siniestros de tráfico, entre los que están el cambio en los cursos que permiten obtener el permiso de la clase A, el curso obligatorio para motoristas con permiso B con 3 años de antigüedad, y la regulación de los cursos de conducción segura para conductores de turismos y motos.