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Ronald Koeman (Zaandam, 1963) sabe bien lo que es ganar una final de Copa para el Barcelona. La primera como jugador tuvo lugar en 1990 frente al Real Madrid de la Quinta del Buitre. La segunda ya fue como entrenador hace cuatro años frente al Athletic de Bilbao (4-0) en un gran partido de un equipo aún liderado por un Leo Messi que ese día levantaría su último título con el Barcelona. Fue en un momento muy complicado del club. A pesar de ello, el neerlandés valora positivamente su etapa como técnico en la que pudo dar la alternativa a jugadores como Pedri, Gavi o Balde. Aunque la mayoría ve como favorito al Barcelona para este sábado, Koeman no se fía del Madrid y asegura que en estos partidos puede pasar cualquier cosa.
Pregunta. ¿Qué significó ese título de Copa ganado frente al Athletic en 2021?
Respuesta. Esa Copa significó mucho sobre todo por el momento tan complicado que vivíamos por el covid y por las pocas opciones de fichar debido a la falta de dinero lo que nos obligó a dar entrada en el equipo a mucha gente joven. Significó muchísimo para todos: para los jugadores, para el club, para mí... Por el gran trabajo que hicimos todos en ese momento.
P. Si uno ve el resultado de 4-0, da la sensación de que fue un paseo. ¿Fue así?
R. Cuando ves el resultado parece que fue fácil, pero todos los partidos frente al Athletic son muy complicados por las ganas que ponen y la agresividad que siempre demuestran en los partidos. Antes habíamos perdido la Supercopa contra ellos. Tuvimos un poco de mala suerte porque nos empataron en el último minuto y en la prórroga marcaron el gol decisivo. Pero en la final de Copa fuimos superiores, jugamos un gran partido y el 4-0 no fue para nada exagerado. El Barça estuvo esa noche de diez en todos los aspectos.
Valoro positivamente mi etapa de técnico: era un momento muy complicado para el club y a veces me sentí muy solo, pero pude cambiar cosas y dar la oportunidad a gente joven
P. La última copa que levantó Messi en el Barcelona. ¿Fue muy duro?
R. Todos sabemos la tristeza que nos provocó su marcha del Barça y para mí como entrenador fue una grandísima pérdida en el equipo.
P. ¿Con la perspectiva que da el tiempo, cómo valora su etapa como técnico en el Barcelona?
R. La valoro de una manera positiva. Fue un momento muy complicado por diversos factores que coincidieron. A veces me sentí muy solo porque no había presidente durante el proceso electoral. Fue muy complicado, pero creo que hice un buen trabajo. Cambié cosas y di oportunidades a gente joven que hoy en día son muy importantes en el Barcelona como Pedri, Gavi o Balde. Y también Mingueza, que es ahora internacional con España, o Nico que está jugando en el Manchester City. Estoy muy satisfecho de haber podido dar la oportunidad a estos jugadores jóvenes.
P. Una de sus apuesta fue Pedri al que le puso en el equipo desde el primer día. ¿Cómo ve su progresión?
R. Pedri es uno de los mejores centrocampistas que hay en este momento. Técnicamente es buenísimo, sabe jugar muy sencillo. Su control de balón y la visión que tiene en el campo son impresionantes. Además, es una persona seria con los pies en el suelo, un chico trabajador... Estuve encantado con él.
P. También dio su confianza a Gavi. ¿Qué cree que le está pasando esta temporada?
R. Gavi futbolísticamente es también muy bueno. A veces hablan demasiado de otras cosas. Es cierto que es un jugador más agresivo. Creo que ha visto más tarjetas de la cuenta, pero eso es por su juventud. Lo corregirá porque eso se consigue con el tiempo y con la experiencia que irá adquiriendo jugando partidos. Hoy en día su agresividad es también muy importante para el equipo y está trabajando y mejorando en este aspecto.
El Barcelona está teniendo mejores resultados, pero en este tipo de partidos puede pasar cualquier cosa
P. ¿Ve al Barça favorito para la final?
R. No hay favoritos en finales de este tipo. Si lo analizas puede que futbolísticamente el Barcelona esté teniendo mejores resultados, pero en un partido entre Barça y Madrid puede pasar cualquier cosa. Y para el Madrid es una oportunidad de compensar la tristeza que les ha provocado quedar fuera de la Champions. Están recibiendo críticas por su juego y resultados, pero en la final de Copa entre dos grandes equipos no hay favoritos.
Ancelotti no es el culpable de la situación que atraviesa el Madrid; hay que buscar la responsabilidad entre todos
P. ¿Es justo que Ancelotti se está llevando todos los palos?
R. Al final, en el fútbol los entrenadores son los culpables. Hay que reconocer que Ancelotti está haciendo un gran trabajo. Es el entrenador que ha ganado más títulos en el mundo. Es un buen entrenador, listo. Maneja muy bien una plantilla como la del Madrid con tantas estrellas. Para mí no es el culpable. Si no han ganado hay que buscar las responsabilidades entre todos, pero al final el entrenador siempre queda como el culpable.
P. ¿Qué piensa de los pitos del Bernabéu a Mabppé?
R. Es cierto que le pitaron. Para mí es un gran jugador, con muchísimas cualidades. No soy partidario de que se pite a un jugador local y menos a uno tan bueno como Mbappé.
P. ¿No cree que le están poniendo demasiada presión a Lamine Yamal?
R. Lamine es un gran jugador a pesar de sus 17 años. Es muy joven y tiene que aprender todavía. A su edad ya es buenísimo. Hay que pedirle que juegue a su nivel, que vaya aprendiendo, que vaya mejorando... pero no hay que ponerle demasiada presión.
P. En 1990 ganaron una final de Copa al Madrid cuando ellos habían ganado LaLiga. ¿Una situación a la inversa de la actual?
R. Estuvimos bien en esa final. Ganamos por 2-0. En esa época recuerdo que les teníamos muchas ganas porque ellos se habían llevado la Liga. Jugamos bajo mucha presión y conseguimos ganar el partido. Acabamos muy contentos por ganar una Copa contra un equipo grande.
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