La resurrección de Rúben Semedo: "En la noche te encuentras parásitos, ese fue mi error..."

Dios les da sus peores batallas a sus mejores guerreros". Para tratar de entender cómo se torció la vida de Rúben Semedo (Amadora, Portugal, 1994) a sus 23 años, de prometedor central a pasar 142 noches a la sombra en la cárcel, hay que intentar echar la vista atrás para conocer sus primeros pasos en un entorno difícil, el que ofrecía el barrio de Casal da Boba, que fueron dando forma a su carácter fuerte pero con muy buen fondo. Porque a Rúben, a pesar de todo lo vivido, siempre le acompaña una sonrisa y una letra de una canción (la tiene tatuada en el brazo) que narra a la perfección una carrera futbolística que ha estado marcado por las malas decisiones que tomó fuera de los terrenos de juego: "Como ya me caí, ya no tengo miedo, que venga lo que venga que yo me siento un ganador", reza una parte del hit de El Ganador de Nicky Jam que canta el futbolista portugués para MARCA en su espectacular casa en Doha (Qatar).

Todo cambió el 20 de febrero de 2018. La Guardia Civil entró en la casa del exdefensa del Villarreal y lo detuvo, acusado de delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y robo con violencia. Casi cinco meses después ganaría el partido más importante de su vida (el resto de finales en el césped las ha perdido todas) después de que la Audiencia Provincial de Valencia le interpusiera una condena de cinco años de cárcel bajo la condición de que no pise territorio español en los próximos ocho años ("ya me queda poquito", confiesa a MARCA). Su carrera parecía acabada cuando el 13 de julio salió de prisión en libertad condicional tras pagar 30.000 euros en concepto de fianza. Pero el Huesca, un recién ascendido, se cruzó en su camino para darle una segunda oportunidad que le ha llevado ahora a terminar disfrutando con su familia de la seguridad y buena vida que regala Doha. "La verdad es que yo estaba perdido, pasé de ganar 10 euros a 100, y me perdí con la gente que conocí.Siempre dije que fue mi culpa porque yo acepté que esa gente entrase en mi vida. No elegí las mejores personas para estar a mi lado, pero tampoco digo que me arrepienta. Me hizo crecer y aprender", explica antes de contar toda su verdad. 

Llevas ya varios años en Qatar, ¿cómo estás y qué te has encontrado aquí?

Mucho gusto de recibirles en mi casa. La verdad es que encontré aquí mi segunda casa. Mi familia está a gusto y yo también, así que planeo estar aquí muchos años si Dios lo permite

Ahora llevas una vida mucho más familiar...

Sí, yo siempre digo a todo el mundo que la gran diferencia que hay de Doha a Europa es la seguridad, o sea la seguridad de tener tus hijos, tu familia está bien y al final puedes hacer lo que más te gusta y sin preocupaciones

¿Trata bien la liga qatarí a las estrellas que no parar de desembarcar en este país desde Europa?

Desde que llegué la liga cambió mucho, siempre me han tratado muy bien. La adaptación es fácil porque te ayuda todo el mundo y se ve que la gente quiere que el fútbol crezca, entonces esto hace que sea más fácil

Naciste y creciste en el barrio Casal da Boba, quizás en un entorno complicado que terminaría marcando un poco tu infancia...

Obviamente sí. Las raíces siempre son importantes. Al final haces tus primeras amistades, el primer colegio, o sea, todo el entorno. Obviamente me hizo ser el Rúben que soy y nada tengo justificar. Mi familia siempre fue muy cercana, siempre me ayudaron en todo y gracias a Dios estoy muy feliz

¿Cuáles fueron tus rimeros pasos futbolísticos en Portugal?

Empecé jugando en el barrio, luego tenía un equipo pero muy lejos de mi casa y como no tenía dinero y cómo ir hasta allá, pues tenía un amigo que me ayudaba. Iba con su mamá a entrenar y luego... tuve una parte en la que quise ser cantante. Dejé el fútbol, volví a jugar en la calle, intenté ser cantante, tengo vídeo en Youtube que luego te enseño. Intenté ser cantante, bailaba y todo y dejé el fútbol un poquito. Jugaba en el barrio, entonces volví a un club más cerca de mi casa y ahí empecé a jugar otra vez y en un partido que perdimos de 1-5 con el Sporting. Ahí me vieron y me llamaron

Con 15 años dejé el fútbol porque no tenía dinero para ir mi equipo, estaba muy lejos... e intenté ser cantante

Rúben Semedo

 Vía de escape y un sueño que se escapaba...

Yo no pensaba mucho en ser profesional, quería tener un escape, hacer algo para salir del barrio. Y me gusta, me gusta bailar, me gusta cantar aunque no sepa, pero me gusta demasiado. Y al mismo tiempo jugaba fútbol en la calle, O sea, no lo veía como el final la primera cosa que quería hacer en mi vida, lo elegí y creo que me salió bien

Llega el Sporting de Portugal a tu vida...

Fue un momento importante porque estaba estudiando también y mi madre como que no quería, que era lejos, o sea, tenía que ir al centro de Lisboa, pero obviamente que el club ayudaba y llegaba muy tarde a la casa para luego ir al otro día a estudiar. Mi madre en el inicio me decía que lo intentase pero que siguiera estudiando como dicen siempre

En 2014 te vas cedido al Reus, primera experiencia en España, ¿necesitabas salir del barrio en busca de un nuevo ambiente?

La verdad es que yo no me quería ir, no quería salir de Portugal. Nunca había vivido fuera y aún más sólo, me costó pero al final me hizo ser quien soy hoy. O tal vez crecí más como hombre que como jugador y fue un paso muy importante en mi vida

Yo no quería ir a España, pero acabé creciendo más como hombre que como jugador

Rúben Semedo

¿Fue complicado?

Claro, fue la primera vez solo en un país que no conocía, ni tampoco sabía cocina. Me gusta, ahora me gusta, pero antes no sabía. O sea, tenía todo ese miedo sobre que es lo que iba voy a comer, que voy a hacer solo no sé el idioma, no tengo amigos. Luego vino mi primo a los meses pero ahí ya conocía la ciudad. El club me encantó, la ciudad, 100%profesionales, me trataron muy bien... y hasta teníamos desayuno (risas)

¿Cómo llegó la oferta del Villarreal?

Bueno, cuando llegó el Villarreal era cuando me iba para la Eurocopa que jugamos contra España. ¿Perdimos? Sí, perdimos con la sub21 perdimos. Dios, qué rabia. Entonces yo iba para el campeonato de Europa y en el hotel vino mi representante y me dijo que había una propuesta de Villarreal, de Newcastle, pero yo vi internet y vi que llovía mucho y dije que no, y el otro no me acuerdo, pero yo tenía la idea de Villarreal, que le gusta jugar fútbol. Riquelme, Forlán y dije 'no, me voy para allá y pues no me lo pensé dos veces y acepté

Jorge Jesús llegó a decir en su día que ibas a ser el futuro central de la selección portuguesa, ¿qué pensaste en ese momento?

Que estaba loco. Yo no le creí, sabía de mis cualidades pero sabía también que era muy difícil. Pensé que lo decía para que yo jugase mejor. Con el tiempo si empecé a creer que era posible

¿En qué momento tu cabeza hizo ese 'click' para darte cuenta que de verdad podías brillar en la élite?

Cuando hice el mi primer partido en Champions con el Sporting antes de Villarreal, ahí ya empecé a ver que las cosas estaban cambiando

Siempre dije que fue mi culpa porque yo acepté que esa gente entrase en mi vida

Rúben Semedo

Se habló mucho de lo extradeportivo, algunas cosas son ciertas y otras no... pero, ¿cuál es la verdad de Semedo?

La verdad es que yo estaba perdido, pasé de ganar 10 euros a 100, y me perdí con la gente que conocí. Siempre dije que fue mi culpa porque yo acepté que esa gente entrase en mi vida. No elegí las mejores personas para estar a mi lado, pero tampoco digo que me arrepienta. Me hizo crecer y aprender. A esta edad, que tengo 30 años, soy un hombre realizado. Obviamente quería tener otro tipo de historias para contar en Villarreal. Un club es un club de mi corazón. No me arrepiento de nada, pero obviamente cometí errores y ojalá sirva para que los demás aprendan

¿Crees que la gente también se aprovechó de ti?

Es como todo, al final la gente quiere tener fama o quiere tener dinero, pero sin trabajar. Entonces esa gente siempre es más accesible y tú abres la puerta de tu casa, más fácil es que entren, pero al final todo son decisiones. Todas las decisiones que tomamos, grandes o pequeñas, al final es lo que va a decidir tu destino.

En ese momento complicado, ¿qué se te pasaba por la cabeza para dejar entrar a ese tipo de gente?

Te lo digo, a lo mejor no me crees, pero lo que yo buscaba era nada más compañía, tener alguien al lado. Cuando me fui al Villarreal me fui solo. En muchas de las experiencias que he tenido fuera yo siempre estuve solo, no porque mi familia no quería, pero yo no dejaba, yo no los quería cerca para no preocuparlos. No me gusta compartir mis problemas con nadie. Es un problema que siempre he tenido, pero como te dije, al final son decisiones, uno toma y hay que aceptarlas y asumir las consecuencias que vienen, buenas o malas. Y yo ahora estoy bien

En la noche te encuentras parásitos, ese fue mi error

Rúben Semedo

¿Qué buscabas en esos ambientes?

Yo buscaba siempre salidas de escapes. Salir de fiesta, salir a comer y siempre buscaba gente así que estaba en ese ambiente. Salir no es algo malo cuando se sale en momentos en los que se puede. Obviamente, pero mucha gente que hay en ese tipo de ambientes vive de eso. Son parásitos, gente que se aprovecha de los demás. Mi error fue ese, no saber diferenciar entre la gente buena y la gente mala

Vemos que llevas varias cruces en tu cuerpo, ¿eres muy religioso?

Sí, mucho

¿La fe le ayudó durante tu etapa en la cárcel?

Sí, hay que agarrarse a lo que creemos y a las personas que de verdad te quieren. Y yo siempre creo que lo que Dios pone en tu camino, sea el desafío que sea, siempre es para hacerte ser más fuerte. O sea, hay una frase en portugués que voy a traducirla lo mejor que pueda que dice que 'Dios da las grandes batallas a sus mejores soldados' y yo siempre creí en eso. Es una forma que yo llevo para encarar los desafíos

¿En ese momento seguías pensando que todavía podías vivir del fútbol?

Obvio, pero yo también estaba cantando, iba a la escuela, trabajaba. O sea, yo intentaba que lo malo fuera menos malo, entonces intentaba hacer un poquito de todo para ocupar mi mente. Fui a tres o cuatro finales en mi vida y las perdí todas. No te imaginas. Es complicado y duro. Un futbolista que va a la cárcel y que pierde todas las finales. Siempre intenté buscar cosas para que fuese menos malo porque estar en la cárcel es malo. Quería que fuese más suave. Los dos primeros meses fueron muy complicados, pero aunque no me creas, al final estuve a gusto. Estudiaba, cantaba, trabajaba e iba a jugar al fútbol y en esos momentos yo estaba a gusto. No creía ni veía que estaba en la cárcel, pero obviamente en otros momentos sí, es complicado

Un futbolista que va a la cárcel y que pierde todas las finales, es muy duro

Rúben Semedo

¿Llegaste a pasar miedo en la cárcel?

Sí, obvio, desde el primer día. Es algo a lo que no estaba acostumbrado, de lo que se ven en las películas y todo, mucho miedo

Mucha diferencia con lo que vemos todos en las películas, ¿tu experiencia fue diferente?

Yo en mi persona, vivirla no, pero vi muchas cosas. Y asustan, obviamente asustan. Lo que pasa es que no puedes enseñarlo

¿Y decirlo...?

No, no. Ya ni me acuerdo, lo borré todo. 

Pero, ¿qué es lo que más te marcó personalmente?

Hombre, a mí lo que lo que más me marcó no es lo que vi, sino la rutina. O sea, que alguien te diga cuando tienes que acostarte, cuando tienes que comer, lo que puedes hacer o no, y hay hombres de 30, 40 años escuchando y haciéndolo y la rutina mata es lo que te digo. Hacer todos los días lo mismo y lo mismo. Y al final que no tienes libertad para coger un teléfono y llamar a tu familia, coger y salir a comer. Y yo que lo que más extrañé no fue jugar al jugar al fútbol, te digo lo que yo más extrañaba era estar en la casa, ver Netflix o estar en la casa jugando cartas, tomar un vinito, no sé, compartir con familia, con gente que quieres

De la cárcel sale un nuevo Semedo...

Estaba gordito. Pesaba 106 kilos y de normal estoy en 89. Pensaba que estaba fuerte, pero tenía una panza...

¿No hacías deporte dentro?

No, yo hacía deporte. Lo que pasa es que es más importante la comida. Mucha grasa y el pan y todo... estaba muy gordo

Yo en mi persona, vivirla no, pero vi muchas cosas. Y asustan, obviamente asustan. Lo que pasa es que no puedes enseñarlo

Rúben Semedo

La rutina mata, hombres de 30 o 40 años escuchando y haciendo todo el rato lo que te dicen: cuando tienes que acostarte, cuando tienes que comer...

Rúben Semedo

¿Sentiste que el resto de compañeros de profesión te dejó de lado?

Dentro recibí muchas cartas, pero cuando salí sí sentí el apoyo de muchos compañeros la verdad. Tengo un muy buen amigo, que jugó en el Atlético de Madrid, Gelson Martins. Él sí fue a visitarme. De compañeros de fútbol fue el único. No es un compañero, es mi hermano. Le quiero mucho. No voy a llorar, obviamente"

También escribías cartas, ¿era tu manera de estar conectado con el mundo de fuera?

Sí, hasta un día escribí a Gelson. Las cartas en la cárcel son como cuando a un niño de 10 años le regalas un teléfono. Te daba mucha vida, es diferente. Cuando salí sentí mucho apoyo y es cuando hice el 'click' para seleccionar a las buenas personas para mi vida

En ese momento te diste cuenta de muchas cosas, ¿cómo fue la visita de Gelson?

"Vino por sorpresa y fue muy complicado. Por verlo y por no poder tocar a la gente que tú quieres. Eso es siempre lo más complicado. Y peor: yo no podía hablar y él no podía hablar. Podíamos hablar, pero no fue posible. No nos salían las palabras. Nos mirábamos y nos quedábamos así. Y yo, 'entonces...' y él... fue algo muy frío"

La visita de Gelson Martins fue muy dura, no nos salían las palabras. Nos mirábamos y nos quedábamos así. Y yo, 'entonces...' y él... fue algo muy frío

Rúben Semedo

Parece que esa etapa te sirvió de mucho realmente...

Fue difícil la salida también. Empecé a comer menos y tenía el estómago grande, tenía mucha hambre todo el rato. Y la comida de mi mamá, que cómo cocina, abrió un restaurante en Portugal. Te voy a enseñar para que vayáis a a comer allá. Fue difícil volver al peso. Firmé por el Huesca, volver a entrenar por la mañanas fue difícil, pero hombre, yo por lo que había pasado tenía mucha motivación

El cambio físico fue difícil... ¿y el mental?

No, lo tomé súper bien, tenía mucha ansiedad por volver a jugar. Mucho, mucho, muchísimo. Antes de firmar con el Huesca yo estaba en Valencia y luego me fui para Huesca, estuve creo que un día en el hotel y no pude dormir. No puedo firmar, pero si por volver a entrenar. Tenía muchas ganas de entrenar, muchísimas.

¿Cómo fue el primer día de tu regreso al fútbol?

¿El primer día? Estaba muerto. A los 10 minutos del entrenamiento no podía ni respirar, pero la alegría interior que tenía en ese momento...

¿Sentiste prejuicios del resto de compañeros?

La verdad es que no. Yo soy una persona muy abierta y me gusta mucho bromear. Cuando llegué al vestuario había un silencio total en el vestuario. Llegué muy serio, salude a todos: 'Hola, soy Rúben, ¿cómo estás?' y dije 'Tranquilos, que no voy a secuestrar a nadie'. Y ahí ya las risas de todo el mundo

Se ve que lo has pasado muy mal, pero todo te lo tomas con mucho humor...

Normal, yo soy una persona muy positiva y al final yo creo que eso me ayuda a enfrentar todos los desafíos que me han pasado en mi vida y que van a seguir pasando, obviamente. Y yo creo que de esa forma de cómo yo veo las cosas, más relajado, yo puedo manejar las cosas malas y puedo hacer de lo malo siempre algo bueno

Cuando llegué al vestuario del Huesca había un silencio total en el vestuario. Llegué muy serio, salude a todos y dije 'Tranquilos, que no voy a secuestrar a nadie'. Todos se empezaron a reír

Rúben Semedo

No puedes volver a España hasta dentro de unos años, ¿qué mensaje le enviarías a la afición española?

Sigo teniendo amistades, hablamos y me vienen a visitar. Queda poquito, queda poquito, pero lo que tengo que decir es que aprendí mucho con lo que pasé en España. O sea, yo te digo que nunca me arrepiento de nada, pero yo sé que ahí perdí una buena oportunidad para mí y para mi familia, para enseñar el jugador que yo era y bueno, ahora ya es diferente, pero el jugador que yo era en ese tiempo y no me duele, pero no me arrepiento. Es como las cosas pasaron. Yo tenía que aprender y yo te soy muy religioso y yo creo que fue la forma que Dios encontró para castigarme como yo me estaba comportando en ese tiempo

¿Lo que te pasó en España te complicó tu futuro futbolístico?

Sí, hace tres años, antes de ir al Oporto tenía el contrato del Wolverhampton en la mano para firmar y por lo que me pasó en España no pude firmar porque un año antes Inglaterra salió de la Unión Europea. No me daban el visado de trabajo al tener un problema con la justicia

¿Sientes que has conseguido redimirte de tus pecados?

Pecados yo no diría, errores sí. En ese tiempo lo que más me dolió fue ver a mi familia llorar, a mí madre llorar... y ahora está contenta con su restaurante, aunque trabaja mucho y no me gusta, pero está contenta y orgullosa de lo que su hijo es hoy en día

¿Consejo para los jóvenes futbolistas sobre el mundo de la noche?

Eso es fácil, que hay tiempo para todo, no hay que tener prisa. No hay que intentar hacer todo de una vez, ese es el mayor error que uno puede cometer. Enfocarse en lo que quiere y en lo más importante, para mí eso es la familia.