El Real Madrid cayó eliminado de la Champions League al perder ante el Arsenal (3-0) en el Emirates Stadium. Los goles de Russo (2) y Mariona voltearon la renta que el conjunto español llevaba de la ida y tornó el sueño blanco en pesadilla.
En pocos partidos el Real Madrid ha estado tan sometido como en la primera parte del Emirates. No es que sólo pudiera firmar el 30% de posesión, ni la mitad de la media que se gasta en Liga o Champions, sino que apenas pudo salir de su terreno de juego durante media hora. El Arsenal, dirigido por una omnipresente Mariona, maniató al conjunto blanco con una intensidad elevada, una presión alta y una movilidad de sus jugadoras que casi siempre le daban superioridad numérica. La balear tuvo la primera gran ocasión del partido al rematar de cabeza un córner en el segundo palo, ejerciendo de asistente poco después a Russo.
El cuadro visitante se quitó el corsé en los últimos minutos y, cuando consiguió enlazar tres pases seguidos, se dejó ver en el área local. Angeldahl tuvo el gol en sus botas en un disparo cruzado desde la frontal que despejó atinadamente Van Domselaar y Caicedo estrelló un balón en el palo en una jugada que la asistente anuló a posteriori por fuera de juego.
Todo los que no le entró al Arsenal en la primera parte le entró en la segunda, donde apenas necesitó 169 segundos para igualar la eliminatoria. Dos jugadas calcadas, iniciendo por el costado derecho del ataque gunner y con Kelly como asistente. El primer centro lo remató Russo, adelantándose a Lakrar, y el segundo Mariona, de cabeza sola, libre y sin marca.
El Real Madrid fue incapaz de encontrar solución a sus problemas. Ni dentro del campo ni desde el banquillo. Y así llegó el tercero antes de cumplirse la hora de acción en un balón colgado al área que Lakrar despejó en primera instancia, pero Russo estuvo atenta para cazar el rechace y batir a Misa de nuevo. Volvió a marcar Russo a falta de 20 minutos para el final, de nuevo tras centro desde la diestra esta vez de Maanum, que estaba en fuera de juego según indicó el VAR a la hora de anular el tanto.
Toril tardó en agitar el avispero y no hizo sus primeros cambios hasta el minuto 77. Para entonces el agujero era tan grande y la situación tan incómoda que parecía difícil poder cambiar el sino del choque. Y así fue. Russo volvió a ver cómo el VAR le anulaba otro gol por fuera de juego y Caicedo tuvo la única ocasión del Real Madrid en la segunda parte en un contragolpe que acabó en las manos de la meta local. Despedida amarga para el conjunto blanco de una Champions donde los cuartos seguirán siendo su techo de cristal...
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