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Los focos el pasado jueves en el Getafe cayeron sobre Christantus Uche. Su historia de superación y su salto desde la séptima categoría a la élite en apenas dos años copó los titulares tras el partido que el nigeriano se marcó en La Catedral del fútbol español en su debut en la élite en una posición que no es la suya, la de delantero.
Pero, no sólo Christantus fue uno de los inventos del Getafe de Bordalás. Nabil Aberdin, jugador marroquí del Getafe "B", fue otro de los soldados alistados al técnico azulón. El filial de Gabi, que milita en la cuarta categoría del fútbol español, no deja de nutrir al primer equipo y Nabil lleva siendo un habitual desde finales de la temporada pasada y durante toda la pretemporada.
Pero, el central, puro, de raza, no jugó en esa posición en un escenario siempre imponente como es San Mamés. El marroquí jugó en el medio del campo, cuajando un partido a destacar, dejandose el físico de manera literal y estadísticas reseñables con hasta nueve duelos ganados en el medio, dos recuperaciones clave y cuatro tackles merced a los más de doce kilómetros que recorrió en el verde.
Un Getafe que se 'hinchó' a correr
No sólo Nabil hizo más de doce kilómetros. Fueron cuatro los jugadores que superaron esa distancia en la primera jornada liguera. Aparte del marroquí, Christantus Uche, Juan Iglesias y Luis Milla superaron ese kilometraje, mostrando el nivel físico que este Getafe posee pese a las dificultades.
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