No hubo milagro. Arabia Saudí necesitaba vencer por cinco goles o más para clasificarse directamente al Mundial 2026... pero no pudo ser.
Es más, los pupilos de Hervé Renard terminaron perdiendo su duelo 'fratricida' con Australia (1-2), que se convirtió en la undécima selección clasificada para la Copa del Mundo.
Los 'socceroos' se unen a Canadá, México y EE.UU. (anfitrionas), Irán, Japón, Jordania, Corea del Sur y Uzbekistán (AFC), Argentina (CONMEBOL) y Nueva Zelanda (OFC). Será su séptimo Mundial, su sexto consecutivo.
Salem Al-Dawsari hizo todo lo posible por alimentar el 'milagro'. El ex del Villarreal, capitán, se inventó la jugada del 1-0 en el 19': sirvió un 'pase de la muerte' que Al-Oboud sólo tuvo que empujar sobre la raya.
Lo siguió intentando Al-Dawsari... pero fue engordar para morir. Sobre todo, cuando Connor Metcalfe devolvió las 'tablas' al marcador en el 42'. Filtró al espacio Duke con una gran maniobra y el mediocampista del St. Pauli, llegando desde atrás, resolvió mano a mano.
Cualquier atisbo de esperanza desapareció en el 48', nada más salir del descanso, con el 1-2. Martin Boyle sacó una falta lateral desde la izquierda y Mitchell Duke se elevó por encima de la defensa para marcar de cabeza.
Pudo ser aún peor. El colegiado mostró tarjeta roja a Majrashi por un derribo sobre Boyle siendo el último hombre... pero el VAR la anuló.
No era el día de Arabia. Quedó patente en el 85'. Al Dawsari forzó un penalti por un derribo de Geria en la frontal... y lo falló. Lo paró Mathew Ryan, mejor dicho, y Alsahafi mandó fuera, inexplicablemente, el rechace.
Imposible celebrar de mejor manera su partido número 100 como internacional para el exportero de Valencia y Real Sociedad. ¡¡¡Australia estará en el Mundial!!! Arabia jugará la repesca.
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