Arda Güler va donde brilla. Otro parón de selecciones y otra oportunidad para que el futbolista turco pueda disfrutar sobre el césped. "Ha mejorado mucho en cuanto a actitud y carácter. Ha aprendido a luchar y luchar", explicó Vincenzo Montella, para quien Arda Güler es indiscutible en el combinado otomano desde la pasada Eurocopa de Alemania. Y es que el 15 sigue buscando su sitio en el Real Madrid mientras en Turquía, donde es un ídolo nacional, siguen preguntándose porqué su estrella no goza de más oportunidades con Carlo Ancelotti.
Así las cosas, en Turquía no hay quien siente a Arda. Seis titularidades en los seis últimos partidos (tres parones) que le han permitido jugar 528 minutos... la mitad de todo lo que lleva en el club blanco esta temporada tras participar en 30 (1.088') de los 47 partidos posibles. Unos números que no acompañan y que, aunque sea difícil entender porqué Arda es una estrella con Turquía y pasa tan desapercibido en el Madrid, su seleccionador no ha contemplado dejar de llamar al futbolista al entender que su 'caso' es diferente. "Arda está intentando encontrar la oportunidad de jugar en un equipo donde hay mucha competencia de alto nivel", explicó.
Vuelta a su posición favorita
"Ha llegado muy bien. Ha entrenado muy bien en vacaciones, más potente, más resistente y con más calidad. Va a ser una temporada importante para él, con más protagonismo que el año pasado", confesó el italiano en pretemporada. Sin embargo, poco o nada ha cambiado para el futbolista turco a pesar de entender que debía comprometerse más en defensa y tratar de estar en o con el balón el mayor tiempo posible. Y es que Arda sabe que hay pocas opciones de entrar en el once blanco debido al cambio de esquema tras la llegada de Mbappé.
Con Turquía es el dueño de la mediapunta, su demarcación ideal ya que es capaz de mandar y acelerar desde zonas centrales, pero en el Madrid esa posición tiene dueño y señor, Jude Bellingham... y cuando el inglés no ha podido jugar, Carlo ha confiado más en el fútbol de Brahim. Así las cosas, más allá de su espectacular golpeo y su capacidad pasadora, Arda sabe que su principal baza para ganar minutos es como centrocampista ya que en la línea de atacantes la competencia es feroz. Y es que de la felicidad absoluta cargando sobre su espalda todo el fútbol de Turquía... al ostracismo con el club blanco que le ha obligado mirar a los parones de manera especial. La búsqueda de minutos que le permite seguir creciendo.
El plan sigue siendo el mismo
"No quiero ver a un jugador feliz cuando no juega. Veo a un jugador que trabaja, aprende y quiere jugar. Esto es una pequeña parte del tiempo que yo paso con él. Él pasa mucho tiempo con otras personas. No sé si tienen la misma idea que tengo yo con él. Para que mejore y pueda jugar en el Real Madrid. Esto es una falta de comunicación", explicó Carlo sobre la complicada situación de Arda en el primer equipo. Un recado al entorno y al ruido a su alrededor que se genera, especialmente desde Turquía, con sus repetidas ausencias.
Con todo, el futbolista turco no se resigna a estar así el resto del curso, aunque sí entiende a la perfección que un jugador de su edad debe atravesar momentos de dificultad en un club blanco. Sin embargo, el plan de triunfar en el Real Madrid sigue siendo el mismo... y por su cabeza no pasa una cesión para la próxima temporada. Además, desde Valdebebas piensan que es cuestión de tiempo que multiplique su valor como gestor y no solo como acelerador de juego para empezar a tener más regularidad en el esquema de Carlo, que trata de organizar su fútbol para poder encajar mejor. En el fútbol actual también hay que correr y sacrificarse, no sólo basta con estar tocado por una varita, y es necesario esforzarse y tener paciencia para lograr la continuidad deseada.
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