El Real Madrid buscaba una y otra vez a Mbappé, porque sabía que era, de todo el equipo, el que tenía las ideas más claras. El intento de dar la vuelta al gol del Mallorca y de que el título de Liga no se celebrara en Barcelona pasaba por el francés. En la primera parte, Kylian tuvo respuestas sobresalientes de Leo Román para negar sus ansias de gol. Pero, pasada la hora de partido, suyo fue el derechazo que puso las tablas en el marcador y despertó al Bernabéu.
Con ese gol, Mbappé coloca su cuenta en 40 en su primera temporada en el Madrid. Ya superó en Barcelona, donde marcó tres goles, la marca de Zamorano: los 37 que eran el mejor registro de un jugador blanco en su primera temporada en el club. El francés se sitúa a cuatro goles de la mejor temporada de su carrera: los 44 en 48 partidos de la pasada, cuando se despidió del PSG. Por delante le quedan dos jornadas de Liga y todo el Mundial de Clubes.
En lo que pone tierra de por medio el parisino es en la lucha por acabar como Pichichi de la Liga. Su cuenta en ese apartado va ya por los 28, dos más que Lewandowski. Mbappé suma seis goles seguidos en LaLiga: dos al Celta, tres al Barcelona y uno al Mallorca. A eso suma el tanto que marcó en la final de Copa para encadenar cuatro partidos seguidos marcando.
En esa racha que vive el 9 del Madrid, la Bota de Oro es otro objetivo que aparece en su horizonte. Este tanto al Mallorca le vale para igualar en la segunda posición (28 goles y 56 puntos) a Salah. Por delante del madridista y el delantero del Liverpool queda Viktor Gyökeres (Sporting de Lisboa): 38 goles/57 puntos.
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