Un hecho único en el fútbol español. El 4 de junio de 1980, el primer equipo ganó el título al vencer al filial en el Santiago Bernabéu, que acogió la final más madridista en la historia de la competición. Era la primera vez que un filial llegaba al partido decisivo por el título... y acabaría siendo la última. Por algo la Copa del Rey de 1980 se considera única e irrepetible para los amantes del fútbol.
Los filiales pudieron participar en el torneo del KO en igualdad de condiciones durante otros diez años, hasta la temporada 1989-199, donde dejaron de participar en la Copa del Rey por razones obvias. Principalmente por el conflicto de intereses que podría surgir si un equipo filial se enfrentara a su primer equipo.
Cambio en la reglamentación de la RFEF
La exclusión de los filiales de la Copa del Rey se produjo como consecuencia de un cambio en la reglamentación de la RFEF que entró en vigor en la temporada 1990/91. Hasta entonces, los filiales tenían cierta autonomía y gozaban de una identidad propia como clubes. La nueva normativa modificó la relación de los clubes filiales con sus patrocinadores, obligando a estos a integrarlos en sus estructuras. Aquella noche, hoy se cumplen 45 años, el primer equipo blanco goleó al filial con los tantos de Juanito (2), Santillana, Sabido, Del Bosque y García Hernández, y logró un doblete, ya que previamente había ganado la Liga.
El Real Madrid, dirigido por Boskov, eliminó en las eliminatorias previas al Logroñés (octavos), Betis (cuartos) y Atlético de Madrid (semifinales). Por su parte, el Castilla se enfrentó en sus últimas rondas al Athletic Club, Real Sociedad y Sporting de Gijón, y vio premiada su gesta en el torneo con la clasificación para la Recopa de la temporada siguiente.
Durante unos años, incluso perdieron sus nombres históricos. El Castilla, por ejemplo, pasó a llamarse Real Madrid B, hasta que otra modificación del reglamento de la Federación a mediados de la primera década de los 2000 les permitió, a los que así lo desearon, recuperar su denominación histórica. Actualmente, ni los equipos dependientes ni los filiales (clubes autónomos que mantienen un convenio con otro de superior categoría) pueden participar en la Copa del Rey.
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