El estadio Santiago Bernabéu volvió a vestirse de gala este fin de semana para acoger una nueva edición del Corazón Classic Match, el tradicional partido benéfico que organiza la Fundación Real Madrid y que este año alcanzó su duodécima edición con un cartel de lujo: leyendas del Real Madrid frente a las del Borussia Dortmund. Un encuentro repleto de fútbol, emoción y causa solidaria que sirvió para rendir homenaje a viejas glorias del balón.
El gran protagonista de la jornada fue, sin duda, Toni Kroos, quien regresó al Bernabéu por primera vez desde su retirada oficial el pasado año. El centrocampista alemán volvió a tocar el balón vestido de blanco y lo hizo rodeado de leyendas, entre ellas Raúl, Marcelo, Roberto Carlos o Emilio Butragueño. En cuanto pisó el césped, el estadio se vino abajo. Y en cuanto tocó el primer balón, volvió el orden, la pausa y el talento. El Bernabéu no recibió a Kroos como a un exjugador, sino como a lo que fue: un referente silencioso que marcó época.
Acompañando al alemán estuvieron grandes nombres del madridismo como Buyo, Salgado, Pepe, Varane, Luis Milla, Baptista, Alfonso Pérez, Congo, Amavisca, Iván Campo, Kiko Casilla, Contreras, Raúl Bravo, Fernando Sanz y Esteban Granero. Todos ellos participaron en una tarde única que combinó espectáculo, recuerdos y compromiso social.
En lo estrictamente deportivo, el choque terminó con un vibrante 3-3, pero el resultado fue lo de menos. Hubo goles, regates, aplausos y alguna que otra anécdota curiosa, como la falta que Kroos iba a lanzar y que Baptista “robó” a última hora, para sorpresa del propio alemán y de Marcelo. Poco después, el alemán cedió un penalti a Raúl, que a su vez se lo entregó a Marcelo, desatando una de las ovaciones más grandes del partido. El propio Raúl también dejó su huella con un tanto que celebró simulando un putt de golf, arrancando sonrisas en toda la grada.
Más allá del espectáculo, la razón de ser del Corazón Classic Match volvió a estar en su componente solidario. Todos los beneficios recaudados con el evento se destinarán a programas de inserción laboral para jóvenes en situación de riesgo o vulnerabilidad social, así como a los proyectos sociodeportivos que impulsa la Fundación Real Madrid en distintas partes del mundo.
En un Santiago Bernabéu lleno de familias y niños —muchos de ellos viendo por primera vez a sus ídolos en directo—, la nostalgia se fundió con la esperanza. Y en el minuto 84, el mismo en el que se despidió del fútbol profesional en mayo de 2024, Kroos abandonó el campo entre una ovación unánime. Lo hizo como siempre: en silencio, pero con la elegancia de quien ya es eterno.
Comentarios