El Real Madrid sigue su puesta a punto para el Mundial de Clubes.El conjunto blanco suma su tercera sesión bajo las órdenes de Xabi Alonso. El tolosarra es la máxima autoridad en Valdebebas, ciudad deportiva que tantas veces pisó como jugador. Ahora, con otras botas y la misma determinación, se convierte en un futbolista más durante los entrenamientos del conjunto madridista.
No ha sido una semana cualquiera en la casa blanca. La 'pretemporada' del 'nuevo Madrid' empieza de forma atípica: en junio y con un título internacional en juego. El calendario atropellado ha dado tregua para las presentaciones (el martes Huijsen y el jueves Alexander-Arnold) y para que algunos lesionados vayan recuperando el tono. Xabi Alonso se ha encontrado un vestuario bajo mínimos antes de afrontar su primer reto como técnico del Real Madrid: la conquista de un nuevo Mundial de Clubes.
En estos primeros compases, la palabra que más resuena en los pasillos de Valdebebas es intensidad. Ante la falta de efectivos, el tolosarra se ha enfundado el peto y ha sido el encargado de repartir juego durante los rondos. A sus 43 años, sigue teniendo planta de futbolista y, aunque parezca un tópico, está para jugar. El toque sigue intacto, los gestos también. Las tomas captadas durante los entrenamientos demuestran que no ha perdido ni un ápice de lectura.
Xabi Alonso no necesita extensión sobre el campo. Él es la extensión. La tercera sesión, la de hoy, fue un ensayo general que combinaba ataque, defensa y rueda de pases. Su primera semana, esa que empezó con 11 horas en Valdebebas, ha sido una carrera de fondo hacia el viernes. Ese día se incorporarán los internacionales, a excepción de Vinicius, Güler y Lunin, quienes se unirán al grupo en Estados Unidos. El sábado viajarán hasta tierras americanas el resto de convocados para instalarse en Miami días antes de debutar en el Mundial de Clubes.
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