Temía Carlos Corberán, técnico del Valencia, que centrarse de las opciones de competición europea que había logrado equipo minusvalorara el objetivo conseguido de la salvación. Lograda la salvación matemática contra el Getafe, la derrota ante el Alavés –con la polémica decisión de Gil Manzano- ha abierto un nuevo capítulo con las opciones –muy difíciles- que le quedan al equipo blanquinegro para alcanzar la octava plaza en dos partidos.
Sin embargo, incluso con el resultado de Mendizorroza, los números del Valencia siguen siendo inapelables. Corberán sumó su partido número 19 de Liga el miércoles en Vitoria, lo que vendría a ser su primera vuelta completa en el equipo de Mestalla. Con el técnico de Cheste el equipo ha sumado 33 puntos (1,73 puntos por partido) gracias a las nueve victorias y seis empates. Solo ha perdido contra Real Madrid (partido aplazado de la jornada 12), Barcelona, Atlético y el referido encuentro ante el Alavés, con un penalti inexplicable tras la petición de revisión del VAR.
Con esos 33 puntos Corberán se acerca o iguala la cifra que consiguieron otros técnicos que le precedieron en el cargo cuando el equipo realmente aspiraba a la Champions y se clasificaba entre los cuatro primeros a final de curso. Y por supuesto supera con claridad los puntos que lograba el equipo en su primera vuelta desde 2020, cuando el proyecto deportivo de Meriton se dirigió a reducir el coste de plantilla.
Ahora, con 45 puntos y a falta de dos jornadas por disputarse, el Valencia lo tiene francamente complicado para clasificarse para la Conference League, porque no solo no depende de sí mismo, sino que hay tanto tráfico por delante, que obligaría a ganar los dos partidos y a que los equipos que le anteceden (Rayo, Osasuna y Mallorca) no ganen ninguno de los dos que le restan. Por lo pronto, en lo que tiene que ver con la jornada unificada del domingo, el Valencia tiene que ganar al Athletic para seguir vivo. Incluso con los tres puntos, para llegar con opciones a la última jornada, el Rayo no debe ganar en Vigo. E incluso dándose este resultado favorable –que el Celta no ceda los tres puntos ante los vallecanos- tampoco deberían ganar Osasuna y Mallorca. Así, podría llegar el Valencia vivo para las opciones europeas a la última jornada contra el Betis.
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