La Fórmula 1 ha anunciado este fin de semana en Bahréin otro importante patrocinio, esta vez con empresa alimentaria italiana Barilla. El acuerdo "multianual", incluye la exposición de la marca en los circuitos, con activaciones digitales y promociones para los seguidores, además de la venta de productos de la marca en el paddock y como proveedor en el Paddock Club, que alberga a miles de VIPs en cada Gran Premio
"En los próximos años, esperamos dar la bienvenida a todos los aficionados a la F1 a la mesa cada fin de semana de carreras, para que puedan disfrutar tanto de la adrenalina de la pista como de la comodidad de una excelente comida. Esta colaboración es una invitación a celebrar juntos los momentos que realmente importan, porque creemos en el poder de compartir una comida para convertir a desconocidos en familia. En la pista, en casa o alrededor de la mesa, Barilla y la Fórmula 1 unen a las personas más allá del deporte y la gastronomía" comentó Ilaria Lodigiani, Directora de Marketing de Barilla.
Paolo Barilla, el máximo responsable de la empresa, fue piloto de F1 en 1989 y 1990, donde compitió junto al barcelonés Luis Pérez Sala en aquellos años. En los años 80, Paolo era un prometedor piloto que llegó a ganar las 24 Horas de Le Mans en 1985, corrió luego en la F3000 y llegó a la F1 en el GP de Japón de 1989 con Minardi, donde fue compañero de del barcelonés. Giancarlo Minardi lo llamó para suplir a Pierluigi Martini en porque estaba corriendo en GT y en la F3000 japonesa, y conocía Suzuka a la perfección.
Al año siguiente, en 1990, disputó otros ocho Grandes Premios. En total, nueve en nueve intentos de calificación, con un 11º puesto en Imola como mejor resultado. Y en 1991 dejó la competición para hacerse cargo del emporio de las pastas, que hoy tiene bastantes más productos en su catálogo.
La F1 multiplica sus patrocinios
El interés de Barilla de formar parte del pool de patrocinadores de la F1 le permite compartir visualización con otros socios globales de la F1, como Aramco, Amazon, DHL, Heineken, Lenovo, Salesforce, American Express, Nestle, MSC Cruceros, Paramount y Santander que se ha unido esta año como banco oficial de la F1 tras dejar Ferrari.
En noviembre pasado KitKat, de Nestlé, firmó también un acuerdo de patrocinio global con la Fórmula 1, a fin de atraer un mayor número de compradores jóvenes en todo el mundo. Con ese pacto, los chocolates de la marca tendrán la marca Fórmula 1 en sus envolturas.
Y todo eso llega después después de que Louis Vuitton haya pasado a ser el patrocinador que otorga el trofeo con su cofre de la victoria, además del cambio de Tag Heuer por Rolex como cronometrador oficial. La marca de cronógrafos, un clásico en la historia de la F1 ha regresado junto a Möet como la bebida oficial, todos ellos pertenecientes al conglomerado de lujo de LVHM.
Datos de este mes, divulgados por Liberty Media, que posee los derechos de la F1, muestran que los ingresos en el tercer trimestre del pasado año, de julio a septiembre, fueron de 850 millones de euros, con un incremento neto de 140 millones, 11% más que en septiembre del 2023, cuando se recaudaron 128 millones. No para de crecer en facturación y en valor global.
Stefano Domenicali dio la bienvenida al nuevo patrocinador. "Estamos encantados de dar la bienvenida a Barilla a la familia de la Fórmula 1, una colaboración llena de pasión y tradición. Dos historias que comparten los mismos valores de excelencia, autenticidad y el placer de vivir momentos extraordinarios juntos. Estamos deseando comenzar esta increíble aventura con nuestro nuevo socio, convencidos de que aportará un toque de distinción a las emociones de la F1".
Comentarios