La historia del Inter de Milán está escrita con letras doradas. Y una de las firmas más ilustres que la acompaña es la de Giuseppe Meazza, leyenda del fútbol italiano, cuyo nieto, Federico Meazza, ha charlado en Radio MARCA con Javier Amaro en la previa de la gran final de la Liga de Campeones entre Inter y PSG.
Federico, residente en Madrid desde hace más de una década, no ha querido perderse la cita en Múnich: “En 2010 vi la final en casa, ya vivía aquí. En la de hace dos años contra el City no pude estar, pero mañana sí estaré en Múnich para animar al equipo”, confiesa con entusiasmo.
Aunque evita hacer pronósticos, sí anticipa “un partido súper igualado, complicadísimo de prever, pero seguro que emocionante, por las características de ambos conjuntos”.
La fiebre interista ha contagiado a toda Italia. “Hay muchísima emoción. Se habla de más de 40.000 interistas viajando a Múnich, aunque solo hay 18.000 entradas por equipo. Muchos estarán sin entrada, pero animarán desde fuera”, lamenta Federico, señalando la decepción que ha causado el reparto de entradas pese al tamaño del Allianz Arena.
Cargar con un apellido como Meazza no es una cuestión menor, y Federico lo asume con orgullo. “Evidentemente es especial. Mi abuelo no llegó a jugar una Champions porque no existía, pero marcó una época. Sigue siendo considerado por muchos como el mejor jugador italiano de todos los tiempos”.
Un legado que trasciende generaciones y que mañana, en Múnich, tendrá su eco en las gradas, con Federico alentando al Inter como un tifoso más: “Será un orgullo. Que gane el Inter, y si eso nos hace volver a hablar, encantado de compartir más fútbol con vosotros”.
Federico Meazza, nieto de una leyenda y testigo de una nueva página de historia nerazzurra.
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