Pau Ribas se despide del baloncesto: "Retirarme delante de la gente que me ha visto crecer era un sueño"

Pau Ribas ya es historia del baloncesto español. El escolta catalán ha colgado las botas tras más de dos décadas como profesional y una carrera marcada por la regularidad. Campeón de Europa y del Mundo con la Selección, Ribas se pasó por Marcador para analizar su extensa carrera en la élite. 

Formado en el Joventut de Badalona, el club de su ciudad, allí empezó y ha terminado su carrera, cumpliendo lo que para él fue siempre un círculo perfecto. “Poder retirarme en casa, delante de la gente que me ha visto crecer, era uno de mis sueños”, explicó. Aunque tuvo que marcharse joven a Vitoria para crecer en la élite, nunca dejó de pensar en volver a sus orígenes.

Durante su etapa profesional, el escolta defendió también las camisetas de Valencia Basket, Barça y Baskonia, y fue parte de la selección española campeona de Europa en 2015 y del mundo en 2019. “Aquel partido de Pau Gasol contra Francia fue increíble. Era mi primer campeonato y me sentí muy importante”, recordó con emoción.

Valencia y Real Madrid a un paso de las finales

En clave personal, Ribas aseguró que ahora quiere disfrutar de “los fines de semana libres”, de probar deportes como el kitesurf y de pasar más tiempo con los suyos. Aunque no descarta seguir vinculado al baloncesto, de momento se da un respiro. “Necesito un tiempo para ver qué camino quiero tomar. Pero tengo energía y ganas de seguir haciendo cosas”, aseguró.

En cuanto al futuro de la competición doméstica, que llega ahora al punto álgido de los playoff, Ribas es claro. "Valencia y Madrid están muy fuertes, pero Unicaja puede reaccionar y aún queda mucho por decir". Para Ribas, el ritmo físico de Valencia está marcando diferencias ante Tenerife, mientras que el Real Madrid demuestra su poderío colectivo frente a Unicaja, aunque confía en la capacidad de los malagueños para igualar la serie.

Por último, tuvo palabras especiales para Ricky Rubio, con quien comparte una gran amistad. "La gente nos lo dice mucho, que hubiera sido bonito retirarnos juntos en la Penya", reconoció entre risas. Dos trayectorias distintas pero paralelas, unidas por la pasión por el baloncesto y por Badalona.

Ribas se va con casi 600 partidos en ACB, títulos nacionales e internacionales y el respeto de todo el mundo del baloncesto. Un jugador de equipo, con mayúsculas.