Lo de que el Clásico traspasa fronteras y paraliza el mundo, no es una metáfora si no más que una realidad. Hasta el punto que una de las grandes estrellas del tenis mundial como es Carlos Alcaraz alterara su rutina diaria de entrenamientos durante el Masters 1000 de Roma.
Más de nueve horas antes de que el balón echara a andar en Barcelona, el tenista murciano se dejaba ver por las instalaciones del foro itálico para llevar a cabo su entrenamiento del día, algo que llamó la atención a Zverev que le preguntó por esa situación extrañado.
Alcaraz orgulloso respondía que había un Madrid - Barça y que tenía que verlo luego tranquilo y en paz. A lo que el tenista alemán le respondió que le parecía una actitud muy profesional.
Comentarios