Novak Djokovic se tomó el miércoles libre después de permanecer 3 horas y 37 minutos en pista en los cuartos de final del Open de Australia contra Carlos Alcaraz. El serbio notó algo a la altura del muslo de su pierna izquierda y tuvo que pasar por los vestuarios para ser vendado a la conclusión del noveno juego del primer set. "No voy a entrar en detalles porque sigo en el torneo, pero es una sensación similar a la de 2023", indicaba 'Nole'.
Djokovic se refería al desgarro de tres centímetros con el que jugó y ganó su décimo entorchado en la Rod Laver Arena. Después de las dudas de sus rivales sobre la veracidad de la lesión tuvo que ser Craig Tiley, director del Abierto, quien saliera a defender su tesis.
"Cuando otros se lesionan son víctimas, si soy yo, estoy fingiendo. No necesito probar nada a nadie. Pero tengo la resonancia magnética de este año y la del abdominal. Estarán en mi documental si me apetece enseñarlas. Estoy acostumbrado a estas cosas y, sin duda, me dan más fuerza", comentaba durante su último triunfo.
En 2021, su novena corona en el Abierto australiano también estuvo rodeada de incertidumbre. 'Nole' se quejó de una rotura abdominal, que se produjo en la tercera ronda con Taylor Fritz. Ganó cuatro partidos más.
La cirugía después de Roland Garros
No es la primera vez que Djokovic completa recuperaciones en tiempo récord. En el último Roland Garros, abandonó el 3 de junio y dos días después se hacía una pequeña intervención en la rodilla derecha. Se puso en duda hasta su participación en los Juegos Olímpicos de París, a finales de julio. El balcánico no sólo jugó y se colgó el oro olímpico sino que estuvo también en Wimbledon. Perdió la final con Alcaraz.
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