Este lunes, 27 de enero, se conmemora el 80º aniversario de la liberación de los supervivientes de Auschwitz por parte de las tropas de la Unión Soviética. Un acontecimiento al que acudirán bastantes líderes mundiales para celebrar un suceso histórico que el mundo conoció a partir de ese día. Medio centenar de sobrevivientes estarán presentes en esta cita.
La cuenta oficial del Museo de Auschwitz, que recibe millones de visitantes a lo largo del año, publicó un post desde la cuenta oficial de X (anteriormente Twitter) en la que se explica por qué hay que recordar lo que pasó en este campo de exterminio: “Auschwitz fue el final de un largo proceso. Debemos recordar que no comenzó en las cámaras de gas. Este odio fue desarrollado gradualmente por los seres humanos. Desde las ideas, las palabras, los estereotipos y los prejuicios, pasando por la exclusión legal, la deshumanización y la escalada de violencia... hasta el asesinato sistemático e industrial. Auschwitz llevó su tiempo”.
Una publicación que fue compartida por Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat de Cataluña. Sin embargo, lo más sorprendente es el texto que ha escrito el político nacionalista: “De pe a pa. El Holocausto no empieza con las cámaras de gas y los campos de concentración, sino que empieza de manera casi imperceptible a través del lenguaje, de cambios en los pequeños gestos cotidianos -por ejemplo, dejar de ir a comprar en la tienda debajo de casa porque los amos son judíos-, de la deshumanización del otro para hacer escarnio o befa fácil”.
Puigdemont: “Que la memoria no se pierda nunca”
“Por eso es muy importante que los líderes políticos y sociales -desde dirigentes a futbolistas- tengan siempre presente esta perspectiva en el uso del lenguaje cuando se expresen. Cada día tenemos que trabajar para reforzar el dique que separa la civilización de la barbarie, aunque pensamos que estamos a resguardo y que esto son cosas del pasado”, señaló Puigdemont.
Por último, el catalán ha cerrado este mensaje con un aviso a navegantes: “Puede volver a ocurrir. Por eso educar es tan importante: en la escuela y en la calle, a los medios de comunicación y en las tribunas de los parlamentos. Hoy recordamos todas las víctimas del Holocausto: judíos, gitanos, homosexuales, comunistas, religiosos... Que la memoria no se pierda nunca”.
Comentarios