- Independentista y del Barça. Una soltera huye al escuchar hablar a su cita
Melanie, de 39 años, llegó dispuesta a salir con el amor de su vida de ‘First Dates’, pero la cita no salió como esperaba. Entró dejando claro que no le había ido bien en sus relaciones anteriores: “La mayoría de mis parejas estables me han sido infiel”, pidiendo “una persona normal que se cuide”.
En esas llegó Juan Manuel, de 35 años, y también llegó con las cosas claras: “Quiero vivir en el campo y disfrutar de la naturaleza”. La cosa empezó mal, ya que a ella no le gustó físicamente: “No es mi tipo. Feo como un orco no es, pero no me llama la atención”, todo lo contario a él: “Es atractiva, me gusta”.
Nada más sentarse, el soltero le dijo que no quiere animales en casa y que tampoco le gusta el cine, lo que horrorizó a Melanie: “¡No le gusta nada! El punto en común no está en ningún sitio”. Además, Juan Manuel quería vivir en el campo, mientras que ella es de ciudad: “¿Qué hago yo en un pueblo solitario? ¿Me pongo a sacarle leche a las vacas? Lo siento mucho, pero no”.
El sexo, otro muro insalvable para la cita
En el sexo tampoco coincidían: “Yo he ido a locales de swinger. Me mola, me da curiosidad ese tipo de ambiente”, reconoció él, lo que dejó atónita a la soltera: “Lo de que no le gusten los animales, lo puedo respetar, pero lo de las citas swinger no. No hay por donde cogerlo”.
Por si fuera poco, Juan Manuel quiso sacar pecho por su alta actividad sexual: “Puedo tener cuatro o cinco veces en una noche”. “Este hombre tiene que ser...es que ni me lo imagino. Ni se me pasa por la cabeza. No me ha dado ninguna vibra”, la cita estaba terminada.
En la decisión, la tensión se cortaba con un cuchillo: “Eres un poco cerrada de mente”, le decía él. “¿Por qué no voy a locales swinger?”, preguntaba ella. “Y porque no estás por la labor”, le respondía. “No quiero ir porque no me gusta mirar, ni quiero saber”, sentenció la soltera antes de irse.
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