Esta semana tendrá lugar un nuevo puente debido a las fiestas de los próximos días y que se presume como una nueva oportunidad para realizar alguna que otra escapada. Sin embargo, habrá que tener cuidado según la zona, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) acaba de lanzar un comunicado de lo más descorazonador sobre el tiempo para este inicio de mes y avisa: las lluvias irán a más.
Si bien, conforme la primavera avanza, el clima tiende a ser más estable y predominan los cielos despejados y el aumento paulatino de las temperaturas, hay momentos en que los chubascos y el frío no desaparecen del todo. Y eso es justo lo que sucederá en varios puntos de España en pleno puente de mayo.
La culpa la tiene una borrasca que se aproxima a la Península desde el océano Atlántico: “El recorrido que realice influirá de forma decisiva en qué áreas serán las más afectadas por las lluvias y en la evolución de las temperaturas. Mientras, las temperaturas en Canarias serán algo más bajas de lo habitual para la época y no se esperan lluvias”.
Estas son las áreas donde se espera lluvia en el puente de mayo
La AEMET, eso sí, mantiene la calma a la hora de precisar los días y las zonas exactas en las que este nuevo frente influirá de manera significativa. Espera que, este mismo miércoles, 30 de abril, la zona de acción del frente sea más concreta y se pueda establecer así qué sucederá exactamente en España durante el puente.
Por ahora, la previsión es que las zonas más afectadas por las lluvias y la bajada de las temperaturas sean Galicia, Castilla y León, Extremadura y las áreas occidentales de Andalucía y el Cantábrico. En el resto del país, especialmente en zonas de interior y de montaña, también se podrían producir chubascos aislados entre este miércoles y el domingo, 4 de mayo, y que coincide con el día de la madre.
La otra cara de la moneda se vivirá en la vertiente este de la Península, así como en las islas Baleares. En estas zonas se espera que impere la estabilidad, con ausencia de lluvias destacadas y, además, con una importante afectación de una masa de aire cálido que podría elevar los termómetros de manera notable.
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