- Juegos. Con este trucazo de Mario Kart World podrás conseguir monedas infinitas sin mover un solo dedo
- Hardware, software y consolas. En menos de 24 horas, Switch 2 me ha demostrado que Nintendo tenía razón: sí hacía falta
El idilio de Nintendo y Super Mario sigue su camino con la que podría ser una de sus mejores entregas hasta la fecha. Una vez más, el fontanero más famoso del mundo y sus compañeros han dado el salto al mundo del karting para engendrar el que podría ser uno de los videojuegos más potentes de todo el catálogo de Switch y Switch 2. Así es, Mario Kart World ha cumplido con todas nuestras expectativas y es simplemente divertidísimo.
Es más, el primer gran exclusivo de Nintendo Switch 2 me ha permitido hacer tres cosas que jamás pensé que podría hacer en un videojuego de karting de la saga Mario: viajar atrás en el tiempo, disputar un modo supervivencia y explorar su mundo como si fuese un sandbox de toda la vida.
Por supuesto, lo primero se resume en poco más que una anécdota divertida y una mecánica inédita en la saga, que no en la industria. La segunda es una alternativa muy digna en lo que respecta a la competición.
Sin embargo, lo que de verdad está consumiendo casi todo mi tiempo libre es la tercera novedad —hay más—, pues no sé bien cómo, pero encaja a la perfección con la idiosincrasia de Mario Kart.
Mario Kart World es incluso mejor de lo que esperaba
En efecto, esa gran novedad que tantas preguntas desató ha acabado siendo justo lo que necesitaba la saga de karting más famosa del mundo. Lejos de lo que cabría esperar, el mundo abierto le sienta de cine, pues eso de poder ir adonde quieras, cuando quieras y como quieras es una pasada.
En ese sentido, el proceso es sencillo. Una vez te encuentras en la interfaz principal del juego, puedes escoger entre varios modos: un jugador, supervivencia, multijugador (local) u online. Más abajo hay tres iconos, y uno de ellos te lleva al mundo abierto.
Cuando te adentras en él, puedes escoger una pista para hacer spawn, siendo esta tu punto de partida. No obstante, puedes cambiar de personaje, vehículo o realizar un viaje rápido a otra pista en cualquier momento.
Lo mejor de todo es que ahora los Grand Prix forman parte de ese mundo abierto, pues cada torneo es un recorrido por el mapa que —eso sí— se salta el trayecto entre pista y pista para amenizar la espera. Está muy bien incrustado, ya que permite que todos sus elementos se integren de manera más natural, hagan acto de presencia real o no.
Así pues, los circuitos son como puntos dentro de una ruta, dejando fuera de juego ese concepto de pistas aisladas. Se accede de manera directa y no se mezclan con el mundo abierto al transicionar de pista, pero visualmente tiene orden. Al ejecutarlo de esta manera, Nintendo ha logrado que su mundo se sienta más orgánico que nunca. Del mismo modo, se siente más único.
El cambio entre circuitos, desde un desierto hasta una playa, pasando por una fábrica, un volcán o una ciudad, es más dinámica. De una manera u otra, sientes que el mundo que te rodea está más vivo, tiene más sentido y es más compacto.
Los ciclos de día y noche le sientan genial, y es que, más allá de esos Grand Prix, podemos recorrer el mapa a nuestro antojo el tiempo que queramos. Al hacerlo, podemos encontrar a gente conduciendo por la carretera con normalidad, autobuses que tienen puntos de ruta reales establecidos, puestos de comida rápida que te dan pequeños buffs al más puro estilo caja aleatoria, puntos de interés...
El mapa rebosa de minijuegos y actividades secundarias que complementan la exploración, permitiendo que el mundo abierto no solo encaje bien, sino que sea incluso tan divertido como las propias carreras. Lo único malo a este respecto es que nos ha faltado un modo de mayor dificultad, pues no está disponible el modo 200 cc.
En lo que respecta a su integración con GameChat, podemos formar grupos de hasta cuatro personas para explorar el mundo mientras charlamos con nuestros amigos, buscamos misiones (hay muchísimas y son muy divertidas) o simplemente conducimos.
El mayor defecto de este mundo abierto es la disparidad de escenarios, pues hay algunos muy ricos en detalles y otros menos trabajados. No obstante, también tiene cierto sentido que haya menos que ver en un desierto que en una fábrica dirigida por Toad. Pese a ello, esta dicotomía existe.
Siguiendo la estela de Mario Kart 8
En lo que respecta a la jugabilidad, Mario Kart World mantiene la esencia de su predecesor y cambia muy poco. En esencia, la conducción es casi la misma, pues el sistema de giro, derrape y turbo, gestión de ítems, etc., es muy parecido al anterior.
Hay cambios en ciertos objetos y otros ajustes, pero, en esencia, es bastante continuista. Y no lo digo en el mal sentido, porque MK8 era muy bueno. Lo que sí he notado es que la potencia adicional que NSW2 ofrece hace que el juego vaya esencialmente mejor.
Las animaciones son más fluidas, las texturas están más definidas, el apartado gráfico es más notable y los FPS son superiores. En resumidas cuentas, es un juego técnicamente superior a Mario Kart 8. Gracias a esto, la sensación de control es incluso mayor.
Al disponer de un gameplay más fluido, la responsabilidad de controlar el coche con mayor precisión aumenta. De manera muy discreta, ofrece un mejor resultado, y solo te das cuenta cuando comparas ambos juegos de manera directa, con una consola al lado de la otra.
Está lo suficientemente bien hecho como para que no te des cuenta, pero inconscientemente lo sepas, lo notes y lo aproveches. A grandes rasgos, podemos decir que Mario Kart World es una versión que renueva y mejora todos los componentes de Mario Kart 8.
Además, MK World incorpora raíles sobre los que podemos grindear para conseguir velocidad o hacer una curva cerrada, provocando que las secuencias de conducción tengan hasta combos entre atajos y movimientos más llamativos que antes.
Dicho esto, ¿qué es eso de viajar en el tiempo que mencionaste antes? Es simple: pulsando un solo botón podemos deshacer parte de una trazada anterior y volver al sitio anterior. En carrera no es tan útil, salvo que caigamos a un sitio que nos haga perder mucho tiempo, pues esta mecánica solo te afecta a ti.
En otras palabras, si vas atrás en el tiempo, el resto de coches siguen conduciendo con normalidad, por lo que pueden adelantarte. Donde sí es muy útil es en el mundo abierto, pues te permite mejorar tu trazada en ciertos minijuegos o evitar caídas.
Aparte, sé que muchos jugadores pro lo apreciarán, ya que es una buena herramienta para practicar atajos y movimientos concretos sin tener que dar una vuelta entera una y otra vez. En cierto modo, es un añadido interesante que no renueva la jugabilidad, pero le da un toque.
Mario Kart lo ha vuelto a hacer
En resumidas cuentas, podríamos decir que Mario Kart lo ha vuelto a hacer. En efecto, una vez más, Nintendo ha logrado concebir uno de los mejores juegos de karting, poniendo el listón incluso más alto que antes.
Mi única queja a este respecto es que el multijugador se siente bastante conservador, pues no he notado grandes cambios. Sigue siendo parecido a lo vivido anteriormente, aunque el modo supervivencia le da un toque adicional.
Además de las carreras tradicionales, ahora podemos disputar carreras en las que se van eliminando jugadores poco a poco por posición. Para sobrevivir, tendrás que superar cierta franja. Por ejemplo, "queda entre los 16 primeros", "queda entre los 12 primeros", y así progresivamente hasta que solo quede uno.
Es una variante bastante interesante que apuesta por el caos propio de Mario Kart en sus primeros niveles para ir cercando poco a poco el gameplay hasta definir un 1 vs. 1 de toda la vida. Es un modo muy interesante.
Para terminar, comentar que Mario Kart World es un juego muy sólido y solvente, con una jugabilidad sobresaliente, una dirección artística de nivel y un acabado tremendo. Es buenísimo, sin más, aunque la falta del 200 cc y el online conservador se notan.
En lo que respecta al futuro, creo que tiene mucho más que ofrecernos. Mirando a Mario Kart 8, parece evidente que, con el tiempo, se irán agregando más pistas, pero no sé cómo será en esta ocasión. La sorprendente —para bien— integración del mundo abierto podría dificultar el añadido de pistas individuales.
¿Será mediante DLC y nuevos mapas? ¿Se agregarán pistas que no formen parte del mapa y a las que solo podamos acceder en el Grand Prix? No sé cómo lo harán, pero tengo mucha curiosidad, pues no sé bien cómo podrían mejorar y/o ampliar un juego que ya de por sí se siente muy completo.
Comentarios