Ana Peleteiro es eterna y gana su tercer bronce en un Mundial de pista cubierta

Ana Peleteiro tiene ya tres bronces mundiales en pista cubierta. El dato es apabullante porque habla a las claras de la regularidad de una competidora extraordinaria, que a sus 29 años suma ya nueve medallas en los cinco grandes campeonatos -Juegos Olímpicos y Mundiales y Europeos al aire libre y de pista cubierta-. Esta vez lo ha hecho sin el brillo de otras ocasiones, pues su mejor salto fue de 14,29 metros, pero fue suficiente para acompañar a las cubanas Leyanis Pérez y Liadagmis Povea en el podio.

Ana, oro continental hace dos semanas en Apeldoorn, se benefició del bajo estado de forma de la dominiquesa Thea LaFond, vigente campeona olímpica, que no había competido desde aquella final en París hace más de siete meses. LaFond, que es una de las 30 triplistas que ha superado la barrera de los 15 metros, no pasó esta vez de los 14,18 -acabó cuarta-.

Peleteiro empezó con un salto de 14,24 metros pero la buena noticia era que se había dejado 21 centímetros en la tabla así que tenía margen de mejora. Inmediatamente después, la cubana Leyanis Pérez volaba hasta los 14,93 metros, a sólo cinco centímetros de su marca personal, tras un salto perfecto en el que se había dejado apenas 8 milímetros en la tabla.

La gallega mejoró hasta los 14,29 metros en el segundo y tercer intento, lejos aún de Leyanis Pérez y los 14,57 de su compatriota Liadagmis Povea, que apuntaban a un doblete de la isla caribeña. La española no volaría más lejos en sus tres últimos intentos pero no vio amenazada esa tercera plaza en ningún momento.

Pérez se imponía finalmente con esos 14,93 de su primer salto, mejorando así la plata del pasado año en Glasgow, mientras que Povea, cuarta el pasado año en los Juegos de París, subía a su primer gran podio con los reseñados 14,57 de su segundo salto. La final acabó con Ana abrazando a sus dos rivales.

Un temporada complicada... y exitosa

El bronce de Ana tiene un mérito especial en una temporada complicada preñado de cambios de enorme calado. Cambio de residencia, de Guadalajara a su Galicia del alma; cambio de entrenador, de las manos del experimentado Iván Pedroso a las de Benjamin Compaoré, su marido, y cambio de pierna de batida, de la derecha a la izquierda.

Una idea, esta última, que tuvo que abandonar en plena temporada invernal por las molestias insalvables que sufría en su operada rodilla izquierda -Ana se rompió los ligamentos en la cabeza del peroné en 2014-. Ese giro argumental no ha impedido que Ana sea nuevamente competitiva a la hora de la verdad.

A Peleteiro sólo le resta subirse a un podio en un Mundial al aire libre, deuda que intentará cobrarse este mismo año en Tokio. Una cita en la que esperemos que esté ya su buena amiga Yulimar Rojas.

Marta García, séptima en los 3.000 metros

La otra española que competía en esta segunda jornada vespertina de los campeonatos en el gigante asiático, la palentina nacida en León Marta García, fue séptima en la final de los 3.000 metros.

Marta venía de ser cuarta en el Europeo de Apeldoorn. Allí sufrió una caída al comienzo de la prueba pero se repuso y llegó a liderar la carrera. Al final, el esfuerzo extra le pasó factura y no pudo reeditar el bronce en los 5.000 metros de Roma 2024.

La española luchó hasta el último metro pero a falta de una vuelta se había caído de la carísima lucha por la medallas. Finalmente firmó un crono de 8:40.80, marca de la temporada.

La gran favorito al oro, la etíope Freweyni Hailu, no asomó la patita hasta los últimos 400 metros y al sonido de la campana era ya primera. Finalmente se impuso con un crono de 8:37.21 por delante de la estadounidense Shelby Houlihan (8:38.26) y la australiana Jessica Hull (8:38.28).

Hailu ha ido subiendo de distancia en los Mundiales indoor con indudable éxito porque antes de este título fue plata en los 800 metros de Belgrado 2022 y oro en los 1.500 de Glasgow 2024. Comentar también que Houlihan volvió a competir en enero de 2025 tras cumplir una sanción de cuatro años. La estadounidense dio positivo por nandrolona.