Estaba claro que el ambiente se había enrarecido tremendamente días antes de comenzar la final de la Liga griega con las palabras de Dimitris Giannakopoulos: "Destruir al Olympiacos es más importante que ganar la Euroliga". No hacía falta calentarlo, pero fue echar gasolina sobre una hoguera. La rivalidad entre Olympiacos y Panathinaikos es inmisericorde.
Pero Giannakopoulos fue más lejos. En el segundo partido de la final que se disputaba en El Pireo, en el Pabellón de la Paz y la Amistad, el propietario del Panathinaikos la volvió a liar. Y esta vez ni siquiera esperó a que empezara el partido para increpar a los árbitros. Fue expulsado, claro, 10 minutos antes de que comenzara el choque.
En la imagen se puede ver incluso como varios jugadores del PAO se interesan por el altercado y cómo del staff técnico del equipo griego les hacen señales para que se abstraigan de lo que ocurría y siguieran con sus ejercicios de calentamiento.
Al parecer, Giannakopoulos recibió insultos nada más ser identificado en la pista por los aficionados del Olympiacos. El propietario se fue hasta la mesa de anotadores y empezó a protestar a los árbitros porque al parecer, algunos de esos insultos iban durugidos a su hija. Al marcharse, el expulsado dirigió algunos gestos hacia el público antes de abandonar el pabellón de la Paz y la Amistad.
Victoria de Olympiacos
El partido acabó siendo para el Olympiacos, 91-83 tras los 16 puntos de Tyler Dorsey y Thomas Walkup, que neutralizaron los 16 de Papapetrou y Sloukas. Vezenkov hizo 15 y McKissic, 10 para los locales. Juancho Hernangómez acabó con 7 puntos y 5 rebotes.
Con su triunfo el Olympiacos ha igualado la serie, 1-1, tras el triunfo del PAO en el primer partido, 80-68. Este próximo miércoles día 4, se resolverá la final con el tercer capítulo que se tiene que disputar en el OAKA. Y visto lo visto en los dos primeros, tiene toda la pinta de que será mucho más caliente.
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