Mathurin encarna el poder del banquillo de los Pacers y se 'doctora' con un partidazo

Los Pacers vuelven a liderar la serie tras la victoria en casa 116-107, la primera que logran en una final de NBA en Indianápolis en 25 años, y lo hacen con un partido muy sólido y coral de todo el equipo. Haliburton se quedó cerca del triple doble (22 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes) y estuvo escoltado por invitados que no aparecían en un primer momento en la fiesta. Hablamos del canadiense Bennedict Mathurin, entre otros.

Indiana realizó un segundo cuarto excepcional y eso en parte, se debe a la actuación de Mathurin. El escolta terminó con 27 puntos, 9/12 en TC en 22 minutos. De esta manera, se une a Jason Terry y Manu Ginóbili como el tercer jugador que parte desde el banquillo y anota 25 puntos o más en una final de NBA en este siglo. Haliburton tuvo escuderos de lujo en la noche de hoy. El máximo anotador del partido fue Mathurin, teniendo por delante a nombres como sus compañeros Siakam, Haliburton o, en el lado contrario, Shai Gilgeous-Alexander. 

Mathurin entendió lo que pedía el partido y los minutos que estuvo en pista coincidieron con los mejores tramos de los Pacers en el partido. Muy sólido en defensa, buena selección de tiro y una energía e intensidad que hizo que los Pacers acabaron ganando en el Gainbridge Fieldhouse. En apenas 22 minutos, el canadiense dio una exhibición de baloncesto.

Mathurin se declaró elegible al Draft de 2022 y los Pacers le escogieron en el puesto número seis. Es el primer jugador de Montreal en ser seleccionador en el Draft. Escogido en el NBA All-Rookie First Team en 2023, Mathurin fue poco a poco haciéndose un hueco en el equipo. Su temporada regular, no es para nada desdeñable. En 72 partidos, Mathurin ha promediado 16,1 puntos, y 45,8% en TC. El canadiense ya fue el máximo anotador de los suyos con con 23 puntos (4/6 t2, 2/4 t3 y 9/9 tl) y 8 rebotes en el quinto partido de la final del Este con los Knicks.

T.J. McConnell, clave en defensa en pocos minutos

Indiana se sostuvo en gran parte por Mathurin y por la actuación de T.J. McConnell que en 15 minutos en pista dio un recital de baloncesto. El estadounidense logró 10 puntos, 5 asistencias y 5 robos en un cuarto de hora. McConnell lleva desde 2019 en las filas de los Pacers y es uno de los jugadores más queridos en el vestuario por su lucha y entrega.

El de Pensilvania completó la segunda mayor cantidad de robos saliendo desde el banquillo en una final de NBA. Es un jugador con un gran IQ en cancha y unos automatismos del juego muy bien trabajados. Ha sido capaz de secar a Caruso o Wiggins lo que ha impedido que esa segunda línea de OKC no brillara tanto. Lo de McConell ha sido pura energía pero, sobre todo, cerebro y experiencia para asegurar la victoria de los Pacers 116-107 y buscar el 3-1 el próximo sábado de madrugada en Indianápolis.