Pau Ribas pone fin a 20 años de carrera y su amigo Ricky Rubio no quiso perderse la despedida

A falta de 1:57 para el final del segundo partido de la serie entre el Joventut y La Laguna Tenerife, el entrenador verdinegro Dani Miret sustituyó a Pau Ribas. El capitán de la Penya, que ya había anunciando su retirada al final de este curso, se fue al banquillo con el Olímpico en pie dedicándole una emocionada despedida.

El escolta, de 38 años, debutó en la ACB con el Joventut el 20 de octubre de 2005, hace casi 20 años, con compañeros ilustres como Rudy Fernández, Elmer Bennett, Álex Mumbrú y un jovencísimo Ricky Rubio, que estuvo en el Olímpico con la camiseta de Ribas para despedir a su amigo.

Pasó por el Baskonia, el Valencia Basket y el Barça antes de regresar a su casa y hacer de mentor de los jóvenes, labor muy valiosa en Badalona. En total, 576 encuentros en la Liga Endesa. Con la selección fue campeón de Europa en 2015 y del Mundo en 2019.

"Soy un privilegiado, siempre lo he dicho. Soy de esta ciudad, empecé con cuatro años en este club, he estado más de 20, 10 de ellos como profesional... Es difícil que eso pase, ser profesional en el equipo del que eres aficionado. Siempre estaré agradecido al Joventut por esta carrera que he podido hacer con ellos", aseguraba tras el partido a los micrófonos de Movistar+.

Recién finalizada su carrera profesional, Ribas reconocía que le estaba costando asimilarlo y, emocionado, echaba la vista atrás: "Me viene a la cabeza mucha gente. Me he cruzado con mucha buena gente. Compañeros, amigos... Me quedo con el camino. La familia siempre ha estado ahí y se lo agradezco cada día. En 20 años como profesional y 15 más de niño, he hecho muchos amigos que son para toda la vida. Ahora, a disfrutar de ellos, a algunos viéndoles jugar y con otros, a la playa juntos. Con eso me quedo".