Ya sabemos qué equipo acompañará al San Pablo Burgos en la Liga Endesa la próxima temporada. El Betis, liderado por Vítor Benite, se llevó la prórroga ante el Fuenlabrada en una auténtica oda al baloncesto. Los de Gonzalo García dominaron durante casi todo el encuentro (y toda la Final Four), pero el cuadro madrileño le dio la vuelta al marcador. Ya en la prórroga, el brasileño propulsó a su equipo a la victoria con un triple que ya es historia del club.
Al igual que en la semifinal, el Betis comenzó con ventaja. Y es que los de Gonzalo García repitieron el gran arranque de partido que hicieron ante Estudiantes. Un triple de Benite a los cuatro minutos del inicio ya marcaba una ventaja de nueve puntos que el Betis guardó con uñas y dientes.
Pero los madrileños no se achantaron. Durán salió lanzado al parquet y fue una maquina anotadora para acortar distancias. Jorgensen, como acostumbra, cogió la batuta del Fuenlabrada y revolucionó el juego. Su canasta mientras caía tras una gran penetración al aro aumentaba las esperanzas de los hombres de Toni Ten, pero el Betis volvió a subir una marcha.
El jugador clave de la primera semifinal, Mark Hughes (anotó 28 puntos ante Estudiantes) lanzaba su carta de presentación en la final con un mate de concurso. Además, un triple en la última posesión del segundo cuarto de Jelinek aumentaba a seis puntos la ventaja de los sevillanos al descanso.
Con el comienzo de la segunda mitad, las defensas subieron una marcha, especialmente la del Fuelabrada. Igualmente, no pudieron parar a DeBisschop. Intratable, tanto en la pintura como en el perímetro. Cuando Fuenlabrada acariciaba la remontada, Vítor Benite se echaba el equipo a la espalda. Enchufó dos triples y fue el director de orquesta de un cuadro andaluz que, cuanto más sufría, menos le temblaba la muñeca.
Cvetkovic despejaba las dudas y el brasileño se ponía la capa de superhérore (11 puntos en el tercer cuarto) para enchufar un triple en la última posesión del tercer periodo. Los de Gonzalo García se fueron al último asalto con una ventaja de nueve puntos y la batalla por el rebote ganada.
En el último cuarto, los dos equipos se cargaron de faltas muy rápido. Nwogbo marcó diferencias. Primero, con un mate a una mano desde la pintura y luego con una bombita desde muy abajo, que redujo a un punto la distancia a cinco minutos del final. Al nigeriano no le tembló la muñeca en los últimos compases del encuentro y culminó la remontada desde la línea de tiros libres, dando lugar a un final de infarto. Jorgensen y Mark Hughes cumplieron en los últimos instantes, finalizando el partido en empate. La prórroga decidiría el ascenso a ACB.
En el tiempo extra, Víctor Benite volvería a reinar sobre el parquet, dibujando un triplazo a pesar de estar muy punteado. El brasileño impuso su ley y propulsó al Betis a una ventaja de siete puntos. Durán y Nwogbo firmaron una gran prórroga, pero Benite, como siempre, no falló desde la línea de tiros libres, culminando un ascenso agónico del Betis a la ACB.
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