- PELOTA. España gana ante Euskadi la Liga de Naciones femenina de cesta punta
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Erika Mugartegui, de 17 años, y Arai Lejardi, de 18, ambas de Markina, aguaron la fiesta a todos lo que deseaban ver ganar a Euskadi en la final femenina de I Liga de Naciones de cesta punta en frontón de 54 metros.
Su victoria (15-5 y 15-7) provocó que el himno español sonara en el frontón Jai Alai de Gernika, entre una sonora pitada. "No fue una situación fácil", reconoce Erika Mugartegui. "No creemos que esos pitos fueran dirigidas a nosotras", apostilla Arai Lejardi. Ambas hacían estas declaraciones en una entrevista para EITB, la Radio Televisión Pública Vasca.
Tras la decisión de la Federación Internacional de Pelota Vasca de itir como miembro de pleno derecho a federaciones que no fueran nacionales, empezando por la de Euskadi, y lo que ha venido después con la Federación Española de Pelota y el Consejo Superior de Deportes de por medio, y mientras se resuelve el recurso presentado ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana, todo desembocó en la celebración de la I Liga de Naciones con Euskadi y España, cara a cara.
En la competición masculina, España cayó ante Euskadi en semifinales. En la femenina, las españolas vencieron a Euskadi en la fase de grupos y luego en la final.
Erika Mugartegui y Arai Lejardi tuvieron claro que jugarían con España. No tenían otra opción si querían estar en el frontón de Jai Alali, ya que Euskadi no les aseguraba su participación en el torneo. "No vimos la opción de jugar con Euskadi, la única posibilidad de estar en la cancha era con España. Si decidía ir con Euskadi, no iba a jugar”, comenta Erika Mugartegui, a la EITB. La política quedó a un lado. "Nos hemos dedicado a jugar, dejando al margen todo lo demás", comenta Arai Lejardi.
Ambas reconocen que la decisión de jugar con España en esta Liga de Naciones ha sido entendida. "Nuestro entorno sabe lo que ha ocurrido y nos ha apoyado. Eso es lo que nos importa. Estamos tranquilas. Hay gente que no lo ha entendido porque no sabe lo que ha pasado", apunta Erika a EITB. "Hay gente que lo ha entendido y nos ha apoyado mucho", comenta Araia.
Araia empezó en la cesta punta con su padre. "Iba con él y con mi hermana a jugar a los frontones de los pueblos vecinos. Aunque no estaba apuntada en el Club veía entrenar y jugar a los chicos de la escuela de Markina. Había una chica en mi pueblo que jugaba con los chicos y ahí es cuando decidí apuntarme al club", reconocía en una entrevista con MARCA en 2022 tras ser, junto a Erika Mugartegui, campeonas del mundo.
"Mi padre fue pelotari de Cesta Punta. Con 3 años, veía a mi hermano mayor entrenar con mi padre, y yo solía estar con ellos en el frontón y poco a poco empecé a coger la Cesta. Ya, con 7 años, jugaba con los chicos", explicaba Erika.
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