En 2016 Danijel Saric abandonaba el Barça entre honores. Dos ‘Champions’, seis Ligas Asobal o dos Mundiales de Clubes son algunos de los títulos logrados en sus siete temporadas como azulgrana. Casi una década después, este apellido vuelve a ser un presente en la portería culé.
Fiip, hijo del mítico exguardameta de origen bosnio, pero nacionalizado catarí desde 2014, ha dado un salto del filial al primer equipo tras la grave lesión de rodilla de Gonzalo Pérez de Vargas sufrida el pasado 15 de febrero en el partido de la jornada 17 de la Liga Plenitude Asobal ante el Bidasoa en el Palau. Entonces, el primogénito de Danijel se erigió como figura al tener que suplir al toledano con una gran actuación, deteniendo incluso un siete metros.
Un contratiempo que ha trastocado la vida deportiva para el meta internacional español, que no podrá despedirse en la pista como azulgrana a final de temporada antes de marcharse al THW Kiel alemán. Pero también ha cambiado los planes del joven portero de tan solo 20 años, que ha tomado un protagonismo inesperado, formando dupla con Emil Nielsen en la portería del Barça en la parte clave de la temporada. Este jueves ambos volverán a formar pareja para el compromiso de la jornada 13 de la Liga de Campeones en la pista del Pick Szeged húngaro (18.45h.), donde el danés aún arrastra ciertas molestias físicas.
Desgraciadamente, ahora es protragonista por la lesión de Gonzalo. Filip ha ganado una relevancia imprevista, pero, como ante el Bidasoa, puede ayudar a Nielsen
“Desde el año pasado llevo entrenando y jugando puntualmente con la primera plantilla, no es algo nuevo. De momento, me siento cómodo para afrontar las adversidades”, señala Filip para MARCA. “Desgraciadamente, ahora es protragonista por la lesión de Gonzalo. Filip ha ganado una relevancia imprevista, pero, como ante el Bidasoa, puede apoyar a Nielsen en ciertos partidos. Estoy convencido de que puede ayudar al Barça”, añade para MARCA Danijel, compañero de Pérez de Vargas durante dos campañas, desde Catar, donde reside junto a su familia.
Calidades para triunfar
En pleno proceso formativo, Filip tiene un amplio margen de mejora. Unas condiciones antropométrias innatas (1,95 metros), junto a sus cualidades como cancerbero, algunas heredadas de su padre, generan muchas expectativas. “Soy alto y rápido, pero debo mejorar mi físico, un poco flojo”, señala el vástago. “Le gusta entrenar, tiene carácter y es muy agresivo, y explosivo a los lanzamientos desde los seis metros, donde ha mejorado mucho, agrega su progenitor.
Soy alto y rápido, pero debo mejorar mi físico, un poco flojo. Mi padre siempre me apoya y me ayuda, pero él ya hizo su carrera y yo debo hacer la mía
Es inevitable las comparaciones entre ambos, pero sería algo improcedente entreuno de los mejores guardametas de este siglo,retirado en 2021, y uno que empieza a hacerse un nombre en el balonmano.”Mi padre siempre me apoya y me ayuda, pero él ya hizo su carrera y yo debo hacer la mía”, discierne Filip, que ya debutó con el primer equipo en la Liga Asobalpasada campaña en la pista del Atlético Valladolid y también en la anterior edición de la Liga de Campeones en Montpellier por la paternidad de Pérez de Vargas. Su estreno en el Palau llegó el pasado jueves frente al Kielce polaco, logrando su primera parada en la máxima competición europea desde los 7 metros.
Otra saga en el barça
Los Saric son el enésimo caso del parentesco familiar en este deporte, incluso en el mismo club, como sucede actualmente en el Barça con los Ariño, Ortega, Urdangarín o Barrufet. “Como padre solo le digo que disfrute cada momento. Es una buena oportunidad para mejorar, que vea cómo es la realidad de un deportista de alto nivel. Que aprenda y que dé siempre el máximo”, advierte Danijel, consciente que Filip tendrá un futuro complicado como azulgrana tras los fichajes del islandés Viktor Hallgrimsson y del 'Hispano' Sergey Hernández, a partir de 2025 y 2026, respectivamente. “Tengo que pensar día a día, no ir más lejos de eso”, apostilla el internacional junior catarí, convocado también con la absoluta del país asiático, como también lo es su hermano mediano, pero en su caso con la Sub19 de la selección de fútbol.
Para este curso, el Barça todavía se piensa si fichar un portero. Una incorporación que sólo podría jugar la Champions a partir de los cuartos de final. “Todavía no está decidido. Ya dije que nosotros vamos sin prisa, porque hasta la fase final quedan dos partido. Hasta nuestra los cuartos, realmente no tenemos una necesidad imperiosa", señalaba para EFE el técnico culé Antonio Carlos Ortega, quien considera que la incorporación, si se da, deberá ser "económica y deportivamente interesante".
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