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Muchas personas dicen no ser unas 'morning person'. Este término suele hacer referencia a aquellos individuos que se encuentran cómodos madrugando y les hace felices sentirse productivos, activos y alegres en este momento del día. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, se encuentran las personas que se levantan de mal humor cada mañana. Si alguien de tu entorno tiene este mal despertar, probablemente hayas pensado alguna vez que no es más que su carácter pero, al parecer, los psicólogos podrían haber encontrado algunos motivos que explicarían este comportamiento.
Las causas más comunes de este mal humor
Aunque podría tomarse como un rasgo del carácter inofensivo, también podría ser un síntoma de preocupación sobre el que los expertos advierten.
El mal carácter matutino podría ser una señal de alerta que indica que algo en nuestro interior no está funcionando correctamente. Podría ser un síntoma tanto de problemas físicos como mentales. Algunos psicólogos indican que este estado de ánimo podría deberse al estrés, a problemas de sueño, a un exceso de cortisol y, en algunos casos, puede ser una señal de ansiedad o ataques de pánico.
Tener una gran carga mental o estar padeciendo un cuadro de estrés podría generar que, el despertar, sea un momento negativo en el que el cuerpo responde aumentando el cortisol. Este es el nombre que recibe la hormona del estrés y que prepara a nuestro organismo para posibles amenazas.
El insomnio o la falta de sueño de calidad también puede provocar que el individuo se encuentre con un estado de ánimo negativo al despertar. El cerebro, al no poder descansar de la forma óptima o adecuada, se estresa y genera esta sensación tan amarga en quien lo padece.
Otros factores que podrían explicarlo
No solo los problemas mencionados previamente son susceptibles de ser la causa del mal humor matutino. Existen otros motivos que podrían explicar este despertar.
Existen una serie de estudios que sugieren que, la genética, podría jugar un papel crucial. También es posible que existan cambios en tu función cerebral o los problemas de tiroides que causen este amargo amanecer. Si, en algún momento, observas que tú o alguien de tu entorno sufre de un mal despertar en repetidas ocasiones, convirtiéndolo en un patrón; es importante que busques ayuda con un especialista.
Además, pueden ser de ayuda las técnicas de relajación propias de disciplinas como la meditación o el yoga. Estas ayudan a relajar la mente y favorecer la conciliación del sueño. Otra de las prácticas que puedes incorporar en tu vida es establecer una rutina de sueño y evitar el consumo de cafeína o alcohol en los instantes previos a la hora de acostarte.
Pero, lo esencial, será que busques e identifiques las fuentes de estrés que tienes en tu vida diaria para poder atacar esa ansiedad que podría estar generando un estado nocivo físico y mental.
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