KGM, una nueva marca que ya es muy conocida

SsangYong será a partir de ahora KGM. La nueva marca surge del cambio de dueño del 59% de las acciones del fabricante de coches surcoreano. KG, el nuevo accionista mayoritario que es de la misma nacionalidad que el anterior, es un grupo de empresas con presencia en diferentes sectores como el químico, comunicación, pago electrónico, energías renovables y que factura en la actualidad 13.800 millones de euros.

70.000 unidades en España

Este movimiento accionarial traerá consigo una nueva estrategia a nivel de producto y de objetivos. La nueva marca se propone alcanzar las 320.000 unidades vendidas en todo el mundo durante 2026, de las cuales 70.000 unidades corresponden a Europa. Actualmente, la nueva KGM está presente en 126 países y cuenta con 1.500 distribuidores en todo el mundo, cifra que tendrá que ser ampliada en el futuro para poder incrementar sus ventas desde las 120.000 unidades vendidas el pasado ejercicio.

Una de las claves en la nueva estrategia de producto va a ser la ausencia de automóviles híbridos enchufables. En la gama KGM habrá híbridos puros y eléctricos, renunciando a un tipo de producto que está encontrando buena aceptación en muchos países.

Para desarrollar sus nuevos automóviles eléctricos, KGM ha firmado una alianza con la marca china BYD para construir una fábrica de baterías en Corea del Sur que abastecerá a ambas marcas. Iguamente la propia BYD será la proveedora de los motores eléctricos de los productos de KGM.

Particulares y flotas

En España, después de 30 años de presencia de la marca surcoreana, la idea es intentar mantenerse en un 0,7% de cuota de mercado con el paso de los años. Para lograrlo, se van a trabajar de manera independiente el canal de particulares y el de empresas. Precisamente en este último, la marca surcoreana tiene previsto un importante volumen de ventas a través de concursos y otras acciones enfocadas a incrementar su presencia en flotas.

Los nuevos productos convivirán con los más veteranos en el mercado hasta el punto de crear dos gamas: una más enfocada a empresas e instituciones y otra, más recreativa, con el objetivo de lograr mayor penetración en el mercado de particulares.