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A mediados del año pasado saltaron todas las alarmas en la Dirección General de Tráfico cuando se conoció que la Guardia Civil investigaba la filtración de datos de 34 millones de conductores españoles procedentes de los sistemas informáticos de la DGT.
Ahora, ocho meses después, un hacker ha sido detenido en Alicante por ser el presunto autor de 40 ciberataques a organismos estratégicos públicos, tanto españoles como internacionales, entre los cuales figura el organismo rector del Tráfico en España.
El ciberdelincuente es un joven de 18 años al que se detuvo en Calpe el pasado martes (en el marco de la operación Abbadon-Theatre en el que la Policía Nacional y la Guardia Civil han contado con la colaboración del Centro Criptológico Nacional (CCN) del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Europol y el Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos) y al que se acusa de robar datos de instituciones como el Ministerio de Defensa, bases de datos de la OTAN y del mismísimo Ejército de Estados Unidos.
Ataques incluso a la OTAN y a Estados Unidos
El pirata informático utilizaba aplicaciones anónimas de mensajería y de navegación con las que habría conseguido ocultar su rastro y dificultar así su identificación.
Durante 2024 realizó múltiples ataques a organismos de naturaleza tan diversa como la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el Servicio Público de Empleo Estatal, el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes la Dirección General de Tráfico, la Generalitat Valenciana, Naciones Unidas, la Organización Internacional de Aviación Civil e incluso a dos bases de datos de la Guardia Civil y el Ministerio de Defensa. A raiz de estos últimos fue cuando se le pudo identificar.
Posteriormente, utilizaba la dark web (red oscura) para comercializar los datos. De hecho, se le atribuyen más de 50 cuentas de criptomonedas. El pirata será acusado de delitos de descubrimiento y revelación de secretos, ilícito a sistemas informáticos, daños informáticos y blanqueo de capitales.