La historia centenaria del Oxford United podría estar a punto de vivir su capítulo más oscuro. Según ha declarado Tim Williams, director ejecutivo del club, los ‘U’s se enfrentan a un futuro incierto e incluso a la posibilidad de la extinción si no reciben el visto bueno para construir su nuevo estadio. El tiempo corre en contra de una institución que, aunque este año ha logrado evitar el descenso terminando en el puesto 17 del Campeonato, podría quedarse sin un lugar al que llamar hogar en menos de tres años.
Desde 2001, el Oxford United juega sus partidos en el Kassam Stadium, un recinto con capacidad para 12.500 espectadores ubicado en el sureste de la ciudad. Aunque funcional, el estadio nunca ha sido propiedad del club. El control del recinto pertenece a Firoz Kassam, expresidente del Oxford United, y a su empresa, el Grupo Firoka. Este detalle, aparentemente burocrático, se ha convertido en una amenaza existencial para la entidad.
El contrato de arrendamiento del Kassam estaba originalmente destinado a expirar al finalizar la temporada 2025/26. Sin embargo, tras largas negociaciones, en mayo se alcanzó un acuerdo para extender la permanencia del club hasta el final de la campaña 2026/27, con una opción para un año adicional. Pero esa prórroga, más que una solución, representa una cuenta regresiva.
Las explicaciones de Tim Williams
El director ejecutivo de Oxford, Tim Williams, explicó la situación en una entrevista con Sky Sports News: “Cuando se acabe nuestro contrato de arrendamiento en el Estadio Kassam, no tendremos casa ni estadio para jugar. Si no tenemos estadio, corremos el riesgo de quedarnos sin club de fútbol”.
El directivo ha comparado su situación con la de otros clubes que también se mudan de estadio: “Si el Manchester United no se muda, aún tendría Old Trafford. Si el Everton no se hubiera mudado a Bramley Moor-Dock, aún tendría Goodison. Si no nos mudamos a un nuevo estadio, nos quedamos sin hogar y no existimos, y es una auténtica farsa, en mi opinión. Es así de importante”.
Para evitar esta situación, Williams ya ha tomado medidas: “El Oxford ha presentado planes para un estadio con capacidad para 16.000 personas, que también contará con un hotel de 180 habitaciones, un centro de conferencias y eventos y un gimnasio. Se convertiría en el primer estadio totalmente eléctrico del Reino Unido, con un enfoque en la sostenibilidad, pero primero necesita luz verde”.
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