Ni en momentos de euforia, fiesta y alegría, el Levante no se libra de las normas de la competición. Una multa de 6.000 euros, dividida en dos infracciones, es lo que se le ha impuesto al cuadro granota después de la invasión del terreno de juego producida en las dos últimas jornadas del campeonato liguero.
Según ha podido saber MARCA, la entidad de Orriols se enfrenta a un total de cuatro multas, de 1.500 euros cada una, por la ocupación del césped tras la conclusión de los partidos ante el Burgos, en el estadio El Plantío, y frente al Eibar en el Ciutat de Valencia.
La infracción cometida en la capital castellana, impuesta por la propia Liga, será desembolsada por parte del equipo valenciano como cortesía, ya que el receptor de dicha infracción es el equipo local, en este caso el Burgos C.F.
Por su parte, la invasión producida en el Ciutat de Valencia provocó grandes desperfectos en las instalaciones, como, por ejemplo, en el propio banquillo, la red de las porterías o el césped del terreno de juego.
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