La Roma de Ranieri no pisa el freno. Remontaron para ganar 2-1, no pierden desde el 15 de diciembre en Serie A (ante el Como, precisamente) y se meten en la pelea por intentar llegar al quinto puesto... o algo más si la Juventus lo permite. 'La Loba' llega de dulce al duelo de Europa League ante el Athletic Club... con la ida este jueves en el Olímpico.
No cambió el Como su idea de jugar al fútbol pese a la ausencia de Cesc Fábregas en el banquillo (sancionado) ni lo que imponía un estadio Olímpico con más de 60.000 espectadores. Dani Guindos tomó el relevo en la Ciudad Eterna y el equipo lombardo, como es habitual esta temporada, se gustó. Al menos en el primer tiempo.
Fue un primer tiempo bastante cerrado, con pocas ocasiones. Mucho juego de centro del campo y bastante respeto. Ya en la previa, Ranieri había declarado abiertamente lo difícil que es jugar contra este equipo... y su iración por Cesc. "Es como ir al dentista sin anestesia", declaró. Y Ranieri sabe mucho de esto.
La Roma creaba peligro con Dybala y Shomurodov, pero el Como, ordenado, tampoco sufría demasiado. Y cuando parecía que el 0-0 sería el resultado que luciría en el marcador al descanso... llegó el 0-1. Un golazo de Da Cunha rompiendo desde segunda línea y superando a Svilar tras pase de Perrone.
El partido, sin embargo, se le hizo largo al equipo lombardo. La Roma mejoró con la entrada de Saelemaekers, y fue el belga el que hizo el empate en uno de los primeros balones que tocó. Con algo de fortuna, es cierto, porque su balón tocó en un zaguero... pero era el 1-1.
Y todo se puso peor para los de Cesc con la doble amarilla a Kempf. Inferioridad numérica y una Roma en racha que arrolló al Como con Dybala en 'modo estrella'. El banquillo, de nuevo, acudía al rescate de 'La Loba': Rensch asistía y Dovbyk anotaba en su regreso post lesión. Remontada en el Olímpico.
Intentó reaccionar en los minutos finales el Como pero la inferioridad numérica y un buen nivel defensivo de los romanos frenaron las acometidas de los lombardos, que ven frenada su racha de dos triunfos consecutivos. La Roma, mientras, se coloca en disposición de soñar.
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