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Para ascender lo antes posible a Primera Federación el Recreativo de Huelva necesita una planificación deportiva precisa y que sea capaz de reunir todos los requisitos e imperativos que obliga una categoría tan sumamente complicada como 2RFEF. Los onubenses consumaron el descenso hace apenas un mes y, desde entonces, el apagón informativo en el club ha sido total. Muy poquitas noticias: algunas salidas confirmadas y la marcha de Marcos López como director deportivo. Hasta ahí, incertidumbre y muchas preguntas sin respuesta. Una de ellas era quién iba a ser el sustituto en la parcela de planificación deportiva, y el elegido finalmente es Roberto Ríos.
Como futbolista, el vasco fue un destacado defensa central que desarrolló gran parte de su carrera en el Real Betis, donde se consolidó como uno de los zagueros más sólidos de la liga española durante los años 90. Su rendimiento le valió el fichaje por el Athletic Club en 1997, convirtiéndose en uno de los traspasos más caros de la época. Con la selección española, disputó 11 partidos internacionales, incluyendo su participación en la Eurocopa de 1996. Su carrera se vio truncada por las lesiones, lo que lo obligó a retirarse prematuramente en 2002.
Tras su retirada, Roberto Ríos ha pasado por clubes como el Écija Balompié, Real Betis, RC Deportivo de La Coruña, UD Las Palmas y Wuhan Three Towns. En Heliópolis fue segundo de Pepe Mel, y ahora afronta un reto mayúsculo para confeccionar una plantilla adecuada en la difícil tarea del Recreativo de Huelva de volver lo antes posible a Primera Federación tras perder la categoría hace apenas un mes. Sin duda, la primera piedra de un proyecto que aún debe resolver muchísimas incógnitas. La próxima a despejar debe ser el conocer quién va a ser el entrenador del Decano en su travesía por Segunda Federación.
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