El año no termina como quisiera", aseguraba Eder Militao el pasado 31 de diciembre, iniciando un mensaje que podía sonar pesimista pero que fue todo lo contrario. El brasileño, pese a la lesión, se muestra agradecido por lo vivido y esperanzado con lo que viene. "El año no termina como quisiera, pero echando la vista atrás y recordando los momentos que he vivido con mi familia, las risas que compartí con mis amigos, los momentos inolvidables que compartí con los madridistas, todo lo que hemos conquistado este año... ¡Qué gran motivación para afrontar el 2025! Solo puedo estar agradecido por cada momento vivido. Estoy seguro de que volveremos a estar juntos muy pronto y teniendo buenos días", escribió en sus redes sociales.
Militao cambió sus costumbres estas fiestas para centrarse plenamente en su recuperación. Por primera vez en mucho tiempo no viajó a Brasil en Navidad, sino que decidió quedarse en Madrid para seguir con su protocolo de trabajo. Teniendo en cuenta que aún tiene por delante siete u ocho meses de recuperación, tenía carta blanca del Madrid para ir a su país, pero Militao no quiere perder ni un día en su recuperación y trabaja mañana y tarde para volver cuanto antes a los terrenos de juego. Vida monacal, trabajo espartano para superar una lesión que fue un mazazo, pero de la que ya se ha recuperado desde el punto de vista anímico.
Arropado por su familia, Militao ha encontrado la paz y la ilusión necesarias para afrontar un proceso de recuperación muy duro, pero que ya sabe que tiene un final que compensa todos los sacrificios.
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