El otro derbi de Del Bosque

Vicente del Bosque jugó 339 partidos oficiales con el Real Madrid. Ninguno contra el Villarreal. Pero el entrenador que llevó a la Casa Blanca la Octava y la Novena vivió en primera persona un partido que fue historia, el que el 4 de octubre de 1970 enfrentó en Castalia a Castellón y Villarreal. Era la primera vez que los vecinos se enfrentaban en Segunda.

El equipo orellut, que había llevado a su provincia a Primera en los años 40, buscaba regresar a las alturas. El Villarreal se estrenaba como equipo de la categoría de plata.

Para la misión que se había propuesto, el Castellón alcanzó un acuerdo con el Madrid para que Vicente del Bosque jugara en su equipo. El presidente blanquinegro, el señor Emilio Fabregat, aprovechó su excelente relación con Santiago Bernabéu para cerrar el acuerdo la tarde del 20 de agosto de 1970.

La prensa de la época hablaba de Del Bosque como un delantero hábil y goleador. Porque el joven Vicente era más atacante que el organizador que luego se apoderó del centro del campo del Madrid y de la selección española.

“Acostumbro a jugar con el número diez, de interior o medio en punta. Pero también me desenvuelvo con acierto en el medio campo”, explicaba Vicente a MARCA, a la vez que resaltaba sus cualidades de goleador: “Tengo una condición muy favorable, que es la altura. Pero también tengo bastante intuición para prever en qué forma llegará el balón”. En esa entrevista antes de viajar a Castellón dejaba una clara: “Yo no me voy del Madrid. Simplemente me marcho un año cedido”.

El destino de Del Bosque fue una de las decisiones que ese verano tuvo que afrontar Miguel Malbo, la figura clave de la cantera blanca. El Moscardó había mostrado mucho interés por el juvenil salmantino, pero entre las buenas relaciones del señor Fabregat con Bernabéu y el proyecto albinegro se tomó la decisión.

El miércoles 26 de agosto, Del Bosque jugaba por primera vez con el Castellón. Fue una victoria ante el Barcelona Atlético, que estaba en Tercera y que tenía como portero a Irazusta, que después estaría once temporadas en el Zaragoza.

El peruano Sigi

La aparición del derbi regional en el calendario de Segunda disparó la expectación alrededor del partido. La directiva del Castellón decidió, ante la masiva petición de entradas, que el día fuese medio del día del club y los socios pasaran por taquilla. Su equipo había ganado los cuatro primeros partidos de Liga y llegaba de vencer 1-2 en casa del Mallorca.

En el lado del Villarreal el estreno en Segunda fue con victoria en Cádiz (1-2), empate ante el Deportivo y después dos derrotas seguidas: Moscardó y Hércules. De cara a la quinta jornada de Liga, la directiva amarilla decidió reforzar al equipo. Primero se anunció la llegada del uruguayo Sosa, que la temporada anterior había jugado en el Salamanca y que llevaba en España desde 1963, cuando lo fichó el Pontevedra.

El otro refuerzo también fue sudamericano, el peruano José Sigifredo Martínez Ramírez, Sigi. También era ya muy conocido en España, donde jugaba desde 1962. El Zaragoza, en un gira por Perú, lo había fichado siendo un juvenil que nunca había jugado en Primera en su país. En España debutó ante el Madrid en Chamartín: 4-2 y gol suyo. En la vuelta, marcó el gol de la victoria del Real Zaragoza.

El partido

Como se esperaba, el ambiente en Castalia fue extraordinario. Cientos de metros de traca fue la manera de recibir a los dos equipos al saltar al campo. En las gradas, miles de aficionados habían llegado desde Villarreal.

Alos cinco minutos se adelantó el Castellón. Lo hizo con un tanto de Demetrio, a pase de Del Bosque. Justo antes de llegar al descanso llegaron las tablas con un gol de José Luis. Ese fue el resultado hasta el final en un partido en el que el Villarreal fue muy aplaudido.

La larga lesión y el regreso

El Castellón no pudo subir a Primera. Sus 43 puntos se quedaron a dos de los que marcaron las cuatro plazas de ascenso. El Villarreal sí logró su gran objetivo: seguir un año más en Segunda. Para ello, tuvo que imponerse en un playoff al Girona.

Pero la temporada para Del Bosque en Castellón se limitó sólo a 13 partidos. Una larga lesión lo tuvo sin jugar desde el 15 de noviembre al 9 de mayo. El 5 de junio, con gol suyo, el Castellón ganaba en la última jornada al Córdoba. Era su adiós, que fue un hasta luego.

Tras un año cedido en el Córdoba, Vicente retornó a Castalia. Y no para vivir una temporada cualquiera. Con en Castellón el Primera jugó 30 de los 34 partidos de una temporada en la que el club orellut fue quinto.

Pero eso no iba a ser lo más importante de una temporada para la historia del Castellón. Porque en la Copa llegó hasta la final. En el Calderón, el Athletic acabó con el sueño albinegro con los goles de Arieta II y Zubiaga.

El Villarreal, mientras, no volvería a jugar en Segunda hasta 1992.