El Madrid vive en una crisis constante... que ha alcanzado su punto más crítico después de las terroríficas 24 horas para el recuerdo sacudiesen por completo el sector defensivo de Carlo Ancelotti. Antonio Rüdiger, David Alaba y Ferland Mendy se unieron a una enfermería en la que llevan tiempo trabajando Dani Carvajal y Éder Militao para lograr superar sus respectivas lesiones con el sueño de alcanzar a tiempo el Mundial de Clubes. Una situación que ha dejado al club blanco sin ningún representante de la defensa titular para el trepidante final de LaLiga, obligando así al cuerpo técnico a mirar a la cantera para tratar de resolver el rompecabezas.
De los ocho defensas inscritos por los blancos a principios de temporada, cinco no están ahora disponibles. Solo quedan Lucas Vázquez, Fran García... y la eterna duda, Jesús Vallejo. Así las cosas, solo la inesperada irrupción de Raúl Asencio ha ayudado a despejar los problemas en una defensa más mermada que nunca. El central español aterrizó en el primer equipo el pasado 9 de noviembre para adueñarse de un puesto que ahora parece impensable imaginarlo sin su presencia en el once. Tras 37 partidos y casi 3.000 minutos , Raúl busca pareja de baile para el eje de defensa blanca de cara al final de temporada.
Una solución... con peligro
Así las cosas, no hay ningún equipo en las cinco ligas más potentes de Europa con una defensa tan castigada como la del Real Madrid, donde el italiano se verá obligado a alinear una línea defensiva formada por cuatro jugadores que no estaban llamados a principios de temporada a ser titulares en esas posiciones. ¿La solución? Tan solo hace falta remitirse a las pruebas para entender que la solución más lógica es Aurélien Tchouaméni. El centrocampista francés, que atraviese uno de sus mejores momentos desde su llegada al Madrid, tendrá que volver a bajar al barro para ayudar al equipo en la famosa "emergencia" de Carlo.
Sin embargo, el remedio de Carlo tiene también un contratiempo peligroso de cara al Clásico. El francés está apercibido de sanción, lo que podría profundizar aún más la crisis antes de visitar territorio catalán, siempre que el futbolista vea una tarjeta amarilla contra el Celta. Además, el cuerpo técnico maneja también la bala de Jesús Vallejo, que vuelve a entrar en la ecuación cuando nadie lo esperaba después de la confesión del propio Carlo: "No pasa nada con él, se está entrenando, está bien, pero se acaba su contrato y preferimos dar más oportunidad a los jóvenes".
Dos nombres sobre la mesa
Ahí es donde entra en juego La Fábrica, que volverá a salir al rescate para dar una bocana de aire más que necesaria. Varios son los nombres sobre la mesa para entrar en la convocatoria de cara al domingo (Loren Aguado, Valde, Mario Rivas, Diego Aguado...), pero hay dos que suenan con más fuerza que el resto: Yusi y Jacobo Ramón, dos pilares de Raúl en el Castilla. Una llamada que volverá a 'castigar' al filial blanco con dos pérdidas importantes ya que juegan en Valdebebas 4 horas después de que eche a rodar el balón en el Bernabéu (18h).
“No es lo de hoy. Ha pagado el primer partido con el primer equipo. Es muy bueno. Va a jugar mejor, estoy convencido”, explicó Ancelotti sobre Jacobo Ramón tras su primera titularidad con el Madrid frente al Leganés en Copa del Rey. Aquella tarde de fútbol no se vio la mejor versión del central español, que cometió un penalti que dio vida al conjunto pepinero. Era la primera de fuego... pero no la última ya que desde Valdebebas consideran que lo ocurrido fue más un mero accidente fruto de la inexperiencia. Ahora, la revancha que siempre regala el fútbol le podría llegar en plena emergencia blanca para demostrar de verdad de la pasta que está hecho.
El caso de Yusi (2005, Madrid) es diferente. El lateral izquierdo, que todavía no ha debutado con el primer equipo blanco, lleva toda la semana entrenando bajo las órdenes de Ancelotti. La lesión de Mendy le abre la única puerta que le queda por romper para recuperar una casi tradición en el Madrid: un jugador con un claro perfil ofensivo y con gran capacidad para influir en ataque por el carril izquierdo. Potente, ágil y técnicamente superior, el joven de 19 años disfruta en espacios reducidos gracias a su físico. En defensa, Yusi no sufre en el ida y vuelta del fútbol moderno, tiene gran sentido de la anticipación... pero sufre más en el aspecto táctico, algo que se gana con la experiencia. Así las cosas, Yusi se encuentra en una situación parecida la de Valdepeñas. Sobra el hambre y falta un escaparate para aprovechar si surge la oportunidad.
Comentarios