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- Directo. España - Suiza
Esta es una entrevista con un futbolista. Pero no de fútbol. Breel Embolo (Yaundé, Camerún, 14-2-1997) no estará mañana con su selección, Suiza, en Tenerife porque está sancionado. Pero la charla con el delantero del Mónaco no tenía el partido como meta, y menos después de que para las dos selecciones vaya a ser intrascendente en la clasificación. El objetivo era hablar con un futbolista empeñado en que el mundo sea un poco mejor. A través de la Embolo Foundation se esfuerza en la ayuda a niños de varias zonas del mundo.
“Mi madre siempre solía tener una de esas cosas de los niños de UNICEF, en las que recibías una carta en invierno que decía: ‘Tengo el dinero, gracias’. Queríamos hacer un poco más. Así surgió la idea de mi abogada. Queríamos devolver algo y hay muchos sitios para ayudar, pero había que elegir. Decidimos hacerlo en tres países. Perú, porque ella es de allí, y Camerún y Suiza porque es donde yo crecí”, explica Embolo.
Pregunta. Usted tiene un alto compromiso con las causas sociales. ¿Dónde nace esa necesidad? ¿Qué pretende lograr a través de la Fundación?
Respuesta. Creo que es importante ayudar a la gente. Yo lo aprendí en casa y ahora estoy intentando devolver lo que me enseñaron. Desde que era pequeño siempre ayudamos a la gente. Ahora que tengo la posibilidad de dar un poco más, lo estoy haciendo. Esto es una parte de mi vida que es muy importante.
Desde que era pequeño siempre ayudamos a la gente. Ahora que tengo la posibilidad de dar un poco más, lo estoy haciendo
P ¿Cuánto tiene que ver ese deseo de ayuda con su infancia?
R. Por supuesto, mucho. Porque, como he dicho antes, es algo que aprendí en casa. Si tus padres te enseñan algo, se convierte en natural. Nosotros no nos criamos con mucho dinero o muchas oportunidades, así que cualquier ayuda que se nos brindaba era más que importante. Por eso creo que es bueno dar oportunidades a alguien o ayudarle. Lo hago por esta razón, lo creo importante. También creo que mucha gente necesita ayuda para su desarrollo y para ayudar a su familia.
P. ¿Cuánto importa que un jugador de primer nivel mundial se acuerde de quienes peor lo pasan?
R. Creo que no es importante. Cualquiera puede ayudar, independientemente de su estatus o de si es o no es futbolista. Hay mucha gente anónima que ayuda mucho. Pienso en todos los voluntarios, gente que siempre está dispuesta a ayudar. No se trata siempre de dinero, hay otras maneras de ayudar. Creo que cualquiera puede ayudar y si lo hacemos juntos, conseguimos cambiar las vidas de los demás. Tenemos que recordar que vivimos en el lado próspero del mundo. Para mí lo más importante no es que se sepa que ayudas. Mucha gente lo hace y no son deportistas, pero es mejor y más agradable tener ese reconocimiento, ese sentimiento.
Creo que cualquiera puede ayudar y si lo hacemos juntos, conseguimos cambiar las vidas de los demás
P. ¿De lo que ha visto, qué es lo que más le ha impacto?
R. Por desgracia, mucho. Pienso en ello todos los días, no es solo una cosa concreta. Como he dicho antes, se puede ayudar a alguien en situación de hambre o violencia. Cualquier padre que tenga hijos, cosas que nunca puedes imaginar que ocurra a tu familia o tus hijos. Pero todo lo que ves que ocurre en el mundo, a mí me conmueve y me siento involucrado. Gracias a Dios mi familia ahora sí está a salvo, pero nunca somos del todo consciente de lo que ocurre en el mundo. Es necesario estar unidos.
Pero todo lo que ves que ocurre en el mundo, a mí me conmueve y me siento involucrado
P. ¿Qué mensaje quiere trasladar al mundo?
R. El único mensaje que puedo transmitir es dar el mismo trato al prójimo que a uno le gustaría recibir, estar unidos. La felicidad y la libertad son lo mejor y, afortunadamente, eso no se puede comprar con dinero. Eso es lo que yo puedo decir y esperar.
P. ¿En esta sociedad tan agresiva en las redes sociales, puede triunfar la solidaridad, hacer el bien?
R. Creo que el fútbol es un gran escaparate en este mundo y demuestra la posibilidad de que cada cual respetara los valores de los demás. Y cuando hablo de valores me refiero a respetar a la persona y a sus creencias. Podemos vivir, amar y reír juntos y dejar de lado los problemas. Eso ya es un gran mensaje que el fútbol envía al mundo. Por supuesto siempre se puede hacer más. Mucha gente piensa en ello. Nosotros los jugadores pensamos en ello e intentamos dar lo mejor de nosotros también fuera de la cancha. Porque, al fin y al cabo, somos todos hermanos. Cualquier cosa que ocurra en el mundo también forma parte de nuestra vida. Tenemos un escaparate y podemos mandar este mensaje al mundo entero para que la gente lo vea y comience a creer en ello.
P. ¿Qué se puede hacer en el día a día ante esas situaciones?
R. Creo que la clave está en la solidaridad. Si la persona que es agresiva hace el mismo esfuerzo para ayudar y comprender a los demás, ya mejorará su condición. Es parte de la vida, pero como he dicho antes, si la gente pusiera la misma energía en lugar de ser violentos en las redes sociales, la vida sería mejor
P. ¿Qué diría a quien quiere ayudar y no sabe cómo?
R. Para toda la gente que quiere ayudar pero tiene duda o no sabe exactamente lo que quiere, decirles que es normal. A mí también me ocurría lo mismo cuando era joven. Porque muchas cosas suceden cosas en el mundo y no puedes ayudar. A veces pierdes el ánimo.
Cualquier cosa que puedas hacer es susceptible de cambiar la vida de alguien. Así que hazlo y verás que te sentirás mejor
P. Una idea para acabar.
R. Puedes pensar que no es nada, pero cada céntimo, cada pequeña acción, cualquier cosa que puedas hacer es susceptible de cambiar la vida de alguien. Así que hazlo y verás que te sentirás mejor. Me parece que es algo que cualquier persona que ayuda siente.
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