Todas las claves del complejo sorteo para estar en el Mundial 2026

El Mundial 2026, el de Estados Unidos, Canadá y México, es el gran objetivo de la selección española, el punto en el que tienen puesta la mira Luis de la Fuente, su equipo de trabajo y sus jugadores. Es el desafío para una generación que ya sabe cómo se gana. Y para un país que no sabe lo que es ganar un partido de cruces en la Copa del Mundo desde la final de Sudáfrica y el gol de Iniesta a los neerlandeses en el Soccer City.

El camino europeo que conduce a la final que se jugará el 19 de julio en el MetLife Stadium de New Jersey  se traza este viernes (12.00 horas) en la sede la FIFA, en Zúrich.

Y no es sencillo. El aumento de equipo en el Mundial, de 32 a 48, hace que Europa disponga de tres plazas más que hasta ahora, de 13 a 16. Pero la complejidad del sorteo de esta mañana es mucha.

Para empezar, España no conocerá exactamente a sus rivales en la fase de clasificación. Porque todo quedará pendiente de lo que suceda en los cuartos de final de la Liga de las Naciones, que se disputan en marzo. El sistema que se ha ideado coloca a los ganadores de esos cuartos en uno de los seis grupos de cuatro equipos. Por lo tanto, el mecanismo dirá ante qué rivales se enfrentará el ganador de la eliminatoria entre España y los Países Bajos y cuáles serán los que tenga el que no se meta en la Final Four. Y lo mismo ocurre con Francia y Croacia, Alemania e Italia y Portugal y Dinamarca.

Así, hasta el 23 de marzo, cuando se cierre la vuelta ante la selección de Koeman, España no podrá trazar su plan de viajes para la clasificación mundialista.

Sí puede sanber si va a un grupo de cuatro equipos, lo que sólo tienen garantizados los cuatro que estén en la Final Four de la Nations, o a uno de los de cinco.

La cambio en la fórmula de clasificación devuelve a Europa los grupos de cuatro equipos, algo que no sucedía desde la clasificación para Italia 1990 y que España no experimenta desde la que la llevó a México’86

La FIFA ha decidido que en Europa se formen 12 grupos, seis con cuatro equipos y seis con cinco. Los campeones de cada uno de ellos tendrá plaza directa para el Mundial.

Las otras cuatro plazas saldrán a través de la repesca. A ese paso accederán las 12 subcampeonas de grupo y cuatro selecciones del ranking de la pasada Liga de las Naciones que no hayan pasado el corte de los grupos. En este último caso la prioridad es para los que fueron campeones de su grupo, independientemente de la división.

Repesca asegurada

Así, selecciones como Moldavia o San Marino tienen prioridad en ese camino de repesca sobre  Italia, Países Bajos, Dinamarca o Bélgica.

Para España, como campeona de su grupo, esa bala esta asegurada en el que caso de sufrir una hecatombe y que no sea primera o segunda en su grupo clasificatorio.

El cuándo

Pero el enredo no se detiene ahí. Queda el de las fechas. Al depender de la Nations League hay 28 selecciones que no están disponibles para jugar en marzo, que es el marcado para iniciar el camino al Mundial. Son todas las que andan implicadas en jugarse el título, descensos y ascensos.

Después, en junio, las cuatro que se metan en la Final Four tampoco jugarán partidos para el Mundial. Eso sucederá con los seis grupos de cuatro equipos. Esas 24 selecciones no arrancarán su camino hasta el mes de septiembre para jugarse estar en la Copa del Mundo en tres ventanas. Lo mismo que ha ocurrido en esta Nations League.

Ese formato de cuatro equipos eleva el riesgo de la clasificación directa, porque el margen de corregir un error se reduce de manera notable.

España y Alemania

Son las dos selecciones europeas que encadenan más Mundiales. Los germanos no fallan desde 1950, cuando faltaron a Brasil como consecuencia de las sanciones derivadas de la II Guerra Mundial.

En el caso de España, la última ausencia es de hace ya medio siglo, cuando el gol del yugoslavo Katalinski la dejó fuera de Alemania 1974 en el partido de desempate

Dos batacazos y la gloria

La selección español afronta la fase de clasificación del Mundial de 2026 como campeona de Europa. Es la cuarta vez que lo hace. Los antecedentes mundialistas con esa etiqueta son dos regresos a casa en la primera fase y otro para que la locura se desatara.

En 1966, la España de Villalonga, campeona de Europa, tuvo que ir al desempate con Irlanda para estar en el Mundial de Inglaterra: 1-0 en Dublín, 4-1 en Madrid y gol de Ufarte en el desempate de París a falta de ocho minutos. En el Mundial, España ganó a Suiza, perdió ante Argentina y Alemania y se volvió a casa,

Del Bosque fue el heredero de Luis Aragonés nada más ganarse la Euro de 2008. La clasificación para Sudáfrica fue impoluta: 10 partidos y 10 victorias. Luego llegó el 11 de julio, el Soccer City y el gol de Iniesta.

Ese imperio tocó el cielo en Kiev con la Euro de 2012 y se desmoronó en Brasil, de donde la campeona del mundo y de Europa regresó tras sólo tres partidos y estaba eliminada cuando muchas selecciones sólo habían jugado un partido.

Checoslovaquia (1976), Dinamarca (1992), Grecia (2004) e Italia (2020) son las campeonas de la Eurocopa que no fueron capaces de clasificarse para el siguiente Mundial.