La salida del Gran Premio de Mónaco no iba a defraudar... y, evidentemente, no defraudó. Es un momento de cuidado y juego al límite, y allí ocurrieron cosas que condicionan toda la carrera en el Principado desde esa primera zona de Santa Devota y la subida al Casino, dos plazas históricas dentro del 'Gran Circo'. Juego al límite, dos golpes fuertes y las primeras paradas en una carrera con ese añadido de los pasos por el pit-lane de forma obligatoria por primera vez en la historia.
La de Fórmula 1, todo sea dicho, fue la mejor salida de las del domingo. Solo la Fórmula 3 había vivido un inicio parecido, pues la de Fórmula 2 y la Porsche Supercup fueron un completo lío. Coches accidentados, maniobras fuera de la ley y tapones que reventaron dos de las carreras del fin de semana. Los 'mayores' se comportaron bien.
Aunque hubo de todo. Desde el inicio, pues tanto Lando Norris, desde la pole, y Charles Leclerc, en primera fila, salieron a la perfección desde el encendido de semáforos. Pero Norris quizá tuvo algo de respeto, clavó frenos y bien pudo dejarse el neumático en la primera curva. Eso sí, defendió la posición e impidió que el héroe local dominase como ocurrió un año antes. Una defensa parecida consiguió Fernando Alonso, que mantuvo el paralelo exterior con el agresivo Lewis Hamilton.
Los líos no cesaron. En Loews -o la curva del Gran Hotel- también existió 'movida' en el pelotón. Especialmente, en la zona media-baja donde Gabriel Bortoleto y Andrea Kimi Antonelli quisieron ser héroes por el exterior del giro más complicado de todo el calendario de la Fórmula 1. El italiano sobrevivió, pero Bortoleto no pasaría de Portier. Llegó pasado, no metió el coche y dio con las barreras. Por suerte, pudo continuar.
Provocó un Coche de Seguridad Virtual y abrió otro escenario de carrera, algunos pararon y llegó más jaleo. Le tocó a Pierre Gasly, que cerró el peor fin de semana del curso con un accidente en la salida del túnel. Los frenos del Alpine estaban sobrecalentados, no midió bien la distancia y se llevó por delante a Yuki Tsunoda.
¿Es idiota este chico?
"¿Es idiota este chico?", preguntaba el nipón a través de la radio. Más allá de la anécdota y de evitar un mal mayor, Gasly se quedó tirado. Sin suspensión, sin rueda y con el Alpine directo al box tras recibir un destrozo mayúsculo. Es lo que tiene Mónaco.
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