Álex Márquez ya hasta hace juegos psicológicos con Marc, en clave Mundial. No en vano es el segundo en la general de MotoGP y su hermano el líder. El del Gresini desveló la caña que le metió en una cena dado el favoritismo del octocampeón en MotorLand Aragón.
Creérselo
“Bueno, creérmelo me lo he creído siempre, pero es lo que siempre he defendido y he dicho, que la gente dirá: ‘Ya no es un regalo, ya estás consolidado’, pero no. Para mí, llegar a esta situación y estar en esta situación es un regalo porque, sobre todo, nadie daba un duro por nosotros a principio de año. Así que a seguir con la misma mentalidad de siempre, a no pensar más allá de la carrera del domingo y carrera a carrera, ésa es nuestra mentalidad y el punto fuerte tiene que ser ese”.
La mejor moto
“Yo siempre he creído que tengo la mejor moto del Mundial. Desde el principio hasta el final. Sé lo que tendré de aquí al final de año y tengan ellos mejoras o no, yo seguiré pensando que mi moto es la mejor”.
Circuito bueno para Marc
“Aquí, a priori, Marc tendría que salir de aquí con 37 puntos, pero son carreras y el motociclismo es así, que en nada cambia. También tendría que haber salido con 37 de Austin y falló. Tenemos la mentalidad de sacar el cien por cien, el domingo sacar el jugo a lo máximo que tengamos, al nivel que podamos llegar. Hace dos domingos que no hemos acabado de rematar, ni en Le Mans ni en Silverstone, así que será importante volver a sumar fuerte y el consolidarnos otra vez”.
Poder batir a Marc
“Quizá, con otro piloto valdría; con Marc, no, porque, al final, te llegará a un Mugello, donde él, en teoría sufre, y se sacará un conejo de la chistera, como hizo en Qatar, y te ganará. Entonces, con Marc da igual. Es importante intentarlo ganar cada fin de semana y eso es lo difícil. Si está a ese nivel superior suyo, a veces hay que controlar cuánto vale la pena intentarlo o no. Para un Mundial eso es muy importante; el saber dónde va él muy rápido y dónde no. Encontrar ese riesgo y muchas veces saber no acontentarte, sino saber hasta dónde puedes llegar. Eso será más importante que no intentar batirle”.
El favorito de la madre
“Ya me dijo mi madre, me envió un mensaje, que tranquilo, que nada, que está subida a la ‘Alexneta’ y de ahí no se baja”.
Presionar a Marc con recuerdos de Austin
“Ayer ya jugamos un poquito, porque los miércoles siempre cena en Gresini y ya le decíamos: ‘Míster 37’, a ver si así se pone más nervioso. Nosotros le decíamos: ‘Nosotros no tenemos nada que perder; tú, todo ¿eh?, aquí’”.
Casi los mismos puntos que en 2024
“Estoy contento porque sé que no sumando más entraré entre los ocho del Mundial, eso ya me lo aseguro. Aparte de bromas, he mejorado mucho y en todos los aspectos. Fue como amor a primera vista cuando probé la GP24 en Montmeló. Desde el primer día ya me sentí bien. Luego, te vas a Malasia y en el test fui rápido, algo que me esperaba porque se me da bien ese circuito, pero ir a Tailandia y empezar bien las tres primeras del año, salvar un circuito en el que, en teoría, sufría mucho, como es Austin, salir de ahí con un podio y líderes, pues todo te da confianza. Está claro que de la GP23 a la GP24 hay un paso importante. La preocupación es qué es capaz de hacer Marc con la GP24 si con la GP23 nos metió ese churro el año pasado”.
Mejoría personal
“Hay pasos, está claro. Soy un piloto que necesita tener la confianza con la moto para extraerle el cien por cien. Esta moto me la da. Intentaré ser más rápido que el año pasado. He visto vídeos, mirando qué hace Marc; que no. Al final, tenemos que ser lo más competitivos posibles. El sábado, después del Sprint, nos pondremos un objetivo, porque al Sprint salimos un poco a ciegas y hacerlo el domingo, que es el día importante”.
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