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Diego Ruiloba se ha dado hoy el gustazo de trabajar mano a mano por primera vez con una de las escuadras más reputadas de la historia de los rallies: Citroën Racing. El joven asturiano, nuevo pupilo en WRC2 de la marca del doble chevrón, empieza a paladear los suplementos que conlleva un paso adelante como el que se dispone a dar. La casa de Versalles lo ha convocado a los tests de desarrollo sobre asfalto que el organizador del Rally de La Nucía ha dispuesto esta semana en el Puerto de Tudons (Alicante).
El subcampeón del WRC2, Yohan Rossel, y su compatriota Yoann Bonato, puntal de Citroën en el Europeo y en el campeonato francés, han cedido los trastos a Ruiloba, encargado de cerrar el programa de pruebas intensivas del conjunto galo. Aunque el C3 Rally2 sea el coche más veterano de la categoría, gracias al trabajo de evolución que lleva a cabo continuamente el equipo, se mantiene en la pomada siete años después de su debut
Encantado de la vida
“Estamos rodeados de los mejores profesionales. Los medios que tenemos aquí es imposible que los haya en un equipo privado. Eso se nota mucho. Vamos a intentar vivir un poco el presente, disfrutar de experiencias como la de hoy e ir dentro de dos semanas a Canarias a intentar hacerlo bien. Sabemos que somos capaces si preparamos el rally de la forma correcta”, ha explicado Ruiloba, encantado de la vida con su primera jornada inmerso en un equipo de fábrica, que le ha servido también para empezar a familiarizarse con los nuevos neumáticos Hankook que estrenará en los tramos del archipiélago.
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